08

3.1K 174 15
                                    


Era sábado por la noche y me encontraba sentada en el balcón leyendo, en unos minutos tenía que ir a casa de Nicole.

Miré hacia la esquina, ya que de reojo ví una silueta. Sonreí al ver a Tomás, estaba fumando. Hablaba por teléfono, claramente no podía escucharlo, pero lo notaba feliz. Después de lo que pasó en la escuela no hablamos mucho sinceramente, en el aula se notaba apagado y yo en los recreos me iba a otra parte, así que fue como si nada.

Se percató de que yo estaba ahí, en cuanto cortó levantó una de sus manos y también lo saludé.

-Vení- habló del otro lado de la calle.

-Estoy ocupada- mostré mi libro.

-Morena, no jodas- respondió serio.

-Aparte ya me tengo que ir- me encogi de hombros.

-Dale chabona, no te cuesta nada- pidió. -Toco timbre y pregunto si vas a salir a jugar- amenazó. Comenzó a caminar hacia mi casa.

-No, que ni se te ocurra- me puse de pié al verlo en mi vereda.

-Te espero- se sentó en el cordón y sonrió victorioso. Suspire antes de entrar y ponerme un buzo.

Bajé en total silencio y salí, él seguía ahí.

-Insoportable- susurre sentandome a su lado.

-¿Me extrañaste?- preguntó sonriente.

-No- negué.

-Mentirosa, todos me extrañan- respondió. Sacó un cigarro y lo prendió. -¿Como estás?- me observó por unos segundos.

-Cuanto ego- puse mis ojos en blanco. -Estoy bien, ¿Vos?

-Mejor que el otro dia- asintió.

-No me caes bien, pero podes contarme- sonreí sin mostrar mis dientes.

-Si te caigo bien- guiño un ojo.

-No, no lo haces- negué de forma divertida.

-¿Y por que no?- lamio sus labios luego de exalar el humo.

-Porque no- me costó horrores hablar después de ver esa secuencia.

-Eso es mentira- rió. -Aparte soy re piola, ¿Por que te caería mal?- levantó sus hombros.

-Pensá lo que quieras- finalice.

-Al final sos re picante- me empujó suavemente.

-Callate- lo imite. Claramente me la devolvió pero más fuerte, lo que provocó que me caiga. Los dos reímos y él se disculpó.

Luego de unos minutos se quedó en silencio, me observaba como si quisiera saber algo.

-¿Por qué me mirabas el otro día?- preguntó después de un rato. Frunci el ceño. -No te hagas la gila- me señalo y rápidamente sentí mi cara completamente caliente.

-No, o sea si, pero...- tartamudeé un poco, hasta que me interrumpió.

-Tampoco te pocas así- una carcajada salió de él como si fuese tan gracioso verme temblar de nervios.

-Es que pensé que tal vez te enojaste por algo o no sé, no estaba mirándote, sino que estaba pensado, pero si estaba mirando hacia tu lugar, pero no exactamente a vos- hablé sin siquiera respirar un segundo.

Otra vez esa mirada, no entendía que mierda quería decir eso. Una pequeña sonrisa se formaba en él, lo hacía detalladamente, como si no me diera cuenta.

-¿Que?- pregunté un poco avergonzada.

-Es que me das ternura- rió. -No sé, sos re inocente- admitió. Mi expresión cambió a una más sorprendida.

-¿Y eso es bueno malo?- no sabía que quería decir eso.

-Supongo que bueno- dudó un poco en responder.

-Bueno, vos sos todo lo contrario a inocente- lo miré como él lo hacía conmigo.

-¿Ah si?- susurró.

Inexplicable lo que sentí en todo mi cuerpo.

-Si- trague saliva.

-¿Por qué?- levantó una ceja. Y aunque en serio quería responder, no pude, se me hacia imposible.

-¿Ves que sos insoportable?- aparte mi vista, pidiendo a mi yo interno que por favor se calme.

-No dije nada malo- respondió divertido. -¿Cuantos años tenés?

-Diecisiete- ni siquiera gire a verlo, no podía.

-Ah re pibita- respondió.

-Bue, ni que fueras tan grande- puse mis ojos en blanco, aunque no podía verme -¿Vos?

-No te voy a decir, si vas a hablar conmigo me mirás a la cara, sino no.

Tomé aire antes de volver a girar y hacer como si nada.

-Así me gusta- sonrió. -Tengo diecinueve.

-¿Y soy re pibita?- levanté una ceja.

-No sé, yo a tu edad no era asi- prendió otro cigarrillo.

-Tenes la misma edad que Nicole, dejate de joder- bufé.

-Y bueno, nosotros a tu edad ya andábamos en cualquiera- rió.

-¿Era tu amiga?- siempre quise saber eso, era una buena oportunidad.

-Mi mejor amiga- corrigió, lo que me sorprendió mucho. -Pero empecé a tener otra Junta y la dejé de lado- hizo una mueca.

-No sabía que se conocían tanto- admiti.

-Si, bastante- asintió. -Bueno, te dejo porque me voy a una previa- se puso de pié y extendió su mano. La tomé e imité su acción.

-Nos vemos- respondí.

-Cuidate- se despidió.

Volví a mi habitación para juntar mis cosas dentro de una mochila y corrí hacia lo de mi prima. Mientras esperaba a ser atendida ví a Tomás desaparecer en su moto.

-Te estaba mirando por la ventana y no podía creer lo que mis ojos captaron- habló en cuanto abrió la puerta.

-No me dijiste que antes era tu mejor amigo- me senté en el sillón. Ella quedó boquiabierta.

-¿Sabes qué? Hoy no vamos a hablar de eso- negó. Sonreí ya que yo había ganado.

-Traje mucha ropa y no sé que voy a ponerme- fuí al grano.

-Todavía no sé cómo es que te compras cosas para salir, si nunca vas ni a la esquina- respondió sacando algunas prendas. Realmente no sabía la respuesta, es que siempre que me gusta algo lo llevo y ya.

Pusimos música, cada una comenzó a probarse diferentes cosas. Terminé optando por un crop top y una minifalda negra.

Después de arreglarnos del todo, nos pasó a buscar Ignacio, ya que es el único con auto.

























HOLIS🤗

Perdón por no actualizar, tuve unos días de mierda en donde no podía siquiera escribir un puto párrafo porque quedaba espantoso.

Pero aquí tienen, es una garcha. ALGO ES ALGO, PEOR ES NADA, OK?

•Complicado•// C.R.OWhere stories live. Discover now