Soulmates [Donquixote Rosinante/Corazón]

VII. Dos almas

Capítulo 7
¡Hermoso nombre!

El rubio sonrió sonrojado y algo conmovido por como la chica le había traído otro plato para que comiese, la verdad es que había tenido mucha hambre apenas despertó y ella le atendió muy bien mientras de miraba fijamente con las mejillas sonrojadas y con una cara tan inocente y anhelante que le daba directo al corazón

-Muchas gracias por la comida -agradeció el rubio y la chica se volvió un tomate por el sonido de su voz

-¡No hay de nada amor! -chilló la chica completamente sonrojada y él le miró interrogante

-Hum... por cierto, ¿Dónde estoy? -preguntó el rubio, recordaba claramente haber sido baleado por su hermano en múltiples ocasiones y haber muerto, pero el hecho de que tuviera dolor no podía significar que estaba muerto, ¿o sí? Aparte de que también sentía hambre, así que era demasiado realista como para decir que había muerto

-¡En japón, Tokio! -Exclamó la chica feliz de serle de ayuda

La chica respondió a las preguntas del hombre el cual estaba cada vez más confundido, ¿Cómo era posible que hubiera viajado de un mundo a otro? ¿Qué son esas cosas de Almas Gemelas? ¿No eran un mito? ¿Cómo sobrevivió? Muchas dudas en su mente, pero la chica se encargaba de darle toda la información que necesitase y, sinceramente, aunque no creyese mucho en eso de las almas gemelas, le conmovía un poco que la chica le considerase la suya.

Alysia siguió hablando con el hombre y apenas se desvió al tema de las almas gemelas, empezó a explicar los muchos tipos de alma gemela y detalles, pero luego se fue al tema sombrío de las cales no tenían alma gemela y ahí llegó el tema de como ella siempre le pedía al cielo conocer a su alma gemela que terminó siendo él, el cual pertenecía a otro mundo.

-¡Es cierto! ¡Aun no sé tu nombre! -exclamó sorprendida la azabache y le miró con sus grandes ojos dorados- Yo me llamo Alysia, Kokinos Alysia, mi apellido y nombre son griegos a pesar de mi procedencia japonesa, esto se debe que mis tatarabuelos llegaron a japón por cuestión de negocios y finalmente asentaron bases en este país.

-Mi nombre es Rosinante, Donquixote Rosinante -habló el rubio mirando a la chica la cual se sonrojó nuevamente.

-Roci... nante... Rosinante... ¡Es un nombre hermoso! -exclamó la chica y sus ojos parecían haberse vuelto corazones, el rubio rio levemente por el comportamiento de la chica- ¡Rosi-chan!

Rosinante no supo como reaccionar cuando la chica se abalanzó a él en un abrazo amoroso, ni siquiera sabía donde poner sus manos mientras su rostro cambiaba a mil tonos de rojo distintos, la chica estaba literalmente restregando sus pechos en el rostro del rubio el cual torpemente colocó sus manos en las caderas de la chica para separarla suavemente, lo que no esperó en que ella se sentase en su regazo, lo que le hizo ponerse tenso y nervioso por tanto afecto en él y la forma demasiado directa en que se lo daba.

Alysia sonrió mientras sus ojos estaban cerrados, su mejilla estaba apoyada en los suaves risos dorados del hombre y se sentía sumamente feliz, el rostro del hombre se sentía bien contra sus pechos, al igual que la respiración de él golpeando contra la piel de su escote, ni hablar de esas fuertes y grandes manos contra sus caderas o el hecho de que su abdomen podía sentir la dureza del trabajado cuerpo del hombre el cual intentaba mantenerla quieta.

Mientras el rubio estaba pensando que la chica era descuidada con sus muestras de afecto y no entendía que un hombre no debería tener esta clase de contacto, ella estaba lejos de no ser consciente de lo que provocaba en un hombre, sabía que era hermosa, que tenía buen cuerpo y mucho dinero, no era inconsciente de su encantos y dotes.

Alysia no era una mujer inocente y eso hasta su nombre lo decía, Alysia significaba lujuria.