Obsessed 2: Me without you

CAPITULO 3: PROMESA EN EL ÁRBOL

Esa noche entre a casa y vi a mis padres sentados en el sofá viendo la televisión. Cerré la puerta detrás de mí y ambos voltearon a verme.

— ¿Cómo te fue mi niña? —pregunto mi madre con una cálida sonrisa.

—Excelente—respondí con una sonrisa y me mordí el labio.

—Me alegro por ti mi niña—dijo mi padre mientras acariciaba el brazo de mi madre—nos alegra ver que al fin cumples tu sueño.

—Sí—conteste con aire soñador.

—Esperemos que sigas así de feliz con él—dijo mi madre. La palabras de ella me hicieron muy feliz desde que Tom estaba a mi lado era muy feliz, iba sonriendo sin parar y cantaba y bailaba por toda la casa pero… ¿Qué pasaría cuando Tom se fuera?

— ¿Por qué no puedo ir con Tom? —Pregunte— ¿Saben? No solo es por él también extrañare mucho a Mari.

—Tú sabes por qué no puedes ir, tienes que ir a la universidad y además no tenemos el dinero suficiente para mandarte a Londres.

—Sí—suspire—bueno… de todos modos estoy acostumbrada a tenerlo lejos. Buenas noches.

Subí a mi habitación en silencio. Al llegar me puse mi pijama y me avente a la cama. Mi mente comenzó a recordar todo lo que había pasado el día que conocí a Tom; por una simple torcedura en el tobillo y ahora yo era la novia del actor más codiciado y además me ha hecho la persona más feliz de mundo entero. Me quede profundamente dormida.

A la mañana siguiente el sonido de mi celular sonando me despertó, estire mi mano y tome el celular, vi la pantalla y decía que era un mensaje; lo abrí y lo leí: “¿Quieres ir al cine? Los chicos y las chicas quieren ir. Besos. Thomas <3”

Leí el mensaje con una sonrisa y le conteste: “¿Sera de miedo?” Pulse el botón enviar y a los pocos minutos él contestó el mensaje: “No lo sé, pero si es así tu y yo nos metemos a ver la película que quieras cariño.” Tenía una sonrisa de boba al leer sus mensajes pero es que no lo podía evitar, él era tan dulce y tierno que me enamoraba más. Escribí una respuesta: “Esta bien amor, solo pido permiso ;)” Envíe el mensaje y a los pocos minutos respondió: “Eso está listo, he pedido permiso por ti ;)” ¿Qué? ¿Qué quería decir eso? ¿Les habrá hablado a mis padres? Para no quedarme con la duda le mande un mensaje: “¿Qué quieres decir con eso?” Él simplemente contesto: “Baja y ya lo veras ;)” Fruncí el ceño sintiéndome confundida. Me levante de la cama y me metí a bañar rápidamente, me puse algo de ropa cómoda y baje.

—Buenos días cielo, tardaste en bajar.

— ¿Qué haces tú aquí? —dije entre risas.

— ¿Qué ya no puedo venir a ver a mi novia? —pregunto Tom acercándose a mí con una sonrisa.

—Claro que puedes Tom—él abrió los brazos y me envolvió con ellos.

—Además—beso mi cabello—quiero pasar cada segundo que nos queda para estar juntos.

—Eso es muy tierno de tu parte—levante la vista y mi frente rosaba la punta de su nariz.

—Bueno par de enamorados ya está el desayuno—anuncio mi madre desde la puerta de la cocina. Tom y yo nos sonrojamos y fuimos hasta la cocina con mis padres.

Los cuatro desayunamos juntos y platicamos un poco, me encantaba ver como se llevaba Tom con mis padres. Sinceramente al verlos así me ponía a fantasear sobre una vida con Tom, ambos casados y mis padres llevándose bien con mi marido.

Cuando terminamos de desayunar Tom y yo ayudamos a limpiar la mesa y lavar los platos.

— ¿Quieres ir a caminar al parque un momento? —pregunto Tom mientras secaba un plato.

—Eso me encantaría—dije viéndolo de reojo con una sonrisa.

—Bueno—colgó el trapo después de secarse las manos—vamos—me ofreció su mano y yo la tome—compromiso—les dijo a mis padres con una sonrisa.

Salimos de la casa tomados de la mano, cruzamos la calle y ya estábamos en el parque. Caminábamos por el parque tomados de la mano y balanceábamos un poco las manos, respire el aire fresco y sonreí al ver a los niños jugar.

— ¿Tom? —dije mientras lo veía de reojo.

— ¿Si cariño?

— ¿Qué pensaste cuando me viste?

—Que eras una chica muy linda con pies torpes—dijo entre risas.

—Tonto—dije riéndome—enserio Thomas… ¿Qué pensaste?

—Sinceramente no se… —se detuvo, se paro frente a mí y tomo mi mentón—atrapaste mi corazón con tu dulce mirada. —Me sonroje ante sus palabras—te amo—dijo rosando mis labios.

—Te amo—susurre sobre los suyo y nos dimos un tierno beso.

Caminamos un poco mas y nos detuvimos frente a unos columpios, nos sentamos y comenzamos a columpiarnos aun tomados de las manos… voltee a ver a Tom y el me voleo a ver. Ambos sonreímos como dos tontos enamorados. ¿Qué hare cuando el ya no este?

— ¿Quieres un helado? —pregunto Tom.

—Claro.

Nos levantamos y fuimos a comprar helados a un señor. Después seguimos caminando por todo el parque mientras nos terminábamos la nieve. Llegamos a un árbol y nos sentamos a la sombra de este. Reconocí el árbol y el lugar y supe que fue ahí donde Tom y yo nos peleamos.

— ¿Recuerdas la última vez que estuvimos aquí? —pregunte sin voltearlo a ver.

—Sí y yo… lo siento—dijo tomando mi manos y apretándola un poco.

—Lo sé—sonreí levemente.

— ¿Sabes? Hay que eliminar ese feo recuerdo—dijo con una sonrisa traviesa.

— ¿Cómo? —pregunte frunciendo el ceño sintiéndome confundida.

—Así…—se levanto y saco una navaja. Se paro frente al árbol y comenzó a escribir con la navaja en el árbol. Con su cuerpo cubría lo que estaba escribiendo y no me dejaba ver—listo—dijo cuando termino y se hizo a un lado.

Me tape la boca de la impresión al ver lo que decía: Había dibujado un corazón y escrito dentro de este Andrea + Tom y aun lado del corazón escribió “por siempre y para siempre” y abajo del corazón escribió: “Que nuestro amor sea tan grande como este árbol con amor: Tu Thomas <3” Yo estaba al borde de las lagrimas al ver lo que había escrito.

— ¿No te gusto? —pregunto Tom con cierto dolor en su voz.

—Tom… no puedo creerlo, eres uno en un millón

— ¿Por qué lo dices? —sonrió de lado.

—Por que eres único—me puse de puntitas y lo abrace por el cuello—demasiado dulce, tierno, simplemente te amo—susurre el “te amo” en sus labios.

—Te amo—susurro el y me beso.

Él es lo único que conozco como la palma de mi mano, es lo mejor que me ha pasado en mi corta vida, sin él yo no puedo respirar; pero cuando él se vaya tendré que hacerlo. El fin muy cerca esta lo afrontare serenamente ¿Ya ven? Yo he sido así, viví la intensidad y no encontré jamás fronteras. Jamás viví un amor que para mi fuera importante, si bien todo lo fue a mi manera. Tal vez llore, tal vez reí, tal vez gane, tal vez perdí y todo fue puedo decir a mi manera…