CAPITULO 5: BESO BAJO LA LLUVIA

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Pasamos una tarde muy divertida con nuestros amigos, tanto en el cine como comiendo con ellos. Iba a extrañar a los chicos cuando se fueran, solo quedaríamos nosotras pero sin Maribel.

Llegamos a la casa como a eso de las once de la noche. Trent, Luke y Ben ya se habían ido al departamento. Tom me ayudo a bajar del auto y me acompaño a la puerta de mi casa. En mi mente no dejaba de darle vueltas a ¿Qué pasaría cuando Tom se fuera? ¿Qué pasaría cuando se encontrara con alguna de su ex? ¿Qué pasaría al verse rodeado de mujeres más hermosas que yo? Tenía tanto miedo…

— ¿Tom? —lo voltee a ver antes de abrir la puerta.

— ¿Qué sucede querida?

— ¿Podemos hablar? —me mordí el labio nerviosamente.

—Claro ¿en tu casa o en la mía?

—Prefiero algo más de privacidad, vamos al parque.

—Está bien.

Tom me tomo de la mano y caminamos juntos hasta llegar al parque, todo el camino ambos nos fuimos en silencio, aquello era algo raro en nosotros ya que siempre íbamos tonteando pero yo sentía una leve tensión en el ambiente. Caminamos un poco más por el parque hasta que llegamos a una banca y nos sentamos. Yo volteaba a ver a todos lados menos hacia donde estaba Tom, él tomo delicadamente mi mano, tomo mi mentón y me hizo que lo viera.

— ¿Qué sucede querida? ¿De qué quieres hablar? —pregunto con su dulce voz mientras acariciaba mi mejilla con su pulgar.

—Pues veras…—huía de su mirada pero sus ojos me encontraban y yo no podía evitar mirarlo.

—Amor, dime—sonrió con ternura—sabes que puedes confiar en mí.

—Lo sé, pero…

— ¿Pero?

—Pero… esto es algo difícil de decir.

—Si es algo vergonzoso prometo no reírme—dijo sin quitar su sonrisa.

—Lo que pasa es que… no es algo chistoso, es algo serio—lo mire fijamente a los ojos y vi como su sonrisa se iba borrando de su rostro y se tornaba completamente serio.

— ¿Sobre qué quieres hablar? Amor no me asustes.

Inhale para tomar fuerzas y lentamente suspire.

— Tom… tú… ¿me amas de verdad? —lo mire con miedo.

Las facciones del rostro de Tom se relajaron, me miro con ternura y después hizo lo que menos me esperaba. Se echó a reír.

— Andrea ¿es eso? —dijo entre risas.

—No le veo la gracias—me cruce de brazos y fruncí el ceño.

—Perdón, perdón pero…—siguió riendo y después suspiro dejando de reír— pero es que después de todo lo que he hecho por ti—tomo mis manos y me miro a los ojos—después de todo lo que te he dado ¿dudas de mi amor?

—Es que… solo quiero que lo digas ¿Sí?

—Amor…nunca jamás dudes de que te amo, mi amor es más grande que el mar y más infinito que las estrellas y el universo mismo y si todavía dudas de mi amor.

Tomo mis mejillas y acerco mi rostro al suyo, comenzó a besarme con delicadeza y con amor, me encantaban los besos de Tom, eran la vida misma, tenían un sabor tan dulce como él. No pude resistirlo más y llore, las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas y terminar en nuestros labios transformando el beso de dulce a salado. Tom rompió el beso al sentir el sabor salado y vio mis lágrimas.

— ¿Por qué estas llorando? ¿Es algo que dije? —limpio mis lagrimas con sus pulgares. Yo no podía decir nada y solo negué con la cabeza— ¿Entonces? ¿Qué pasa mi vida? —Se acerco y me rodeo con sus brazos—sabes que odio verte llorar y más si es por mi culpa.

Me aparte de él y me levante de la banca dándole la espalda.

—Lo… siento, lo siento—me tape la cara y seguí llorando. Un trueno resonó en el cielo y…comenzó a llover. —perdóname por desconfiar de ti, de tu amor pero…

Tom se acerco a mi me tomo de los hombros y me hizo voltear a verlo.

— ¿Pero qué?

—Pero necesito que me entiendas, que tú estés enamora de mi es un sueño y me cuesta entender que esto que vivo contigo es real, tengo miedo que al despertar ya no estés a mi lado que todo lo que vivimos solo haya sido un  sueño.

—Ya no tengas miedo—aparto delicadamente mechones de mi cabello mojado por la lluvia—esto es real, más real que tu y yo—me tomo de la cintura y pego su cuerpo al mío—te amo Andrea.

—Te amo Tom.

Nuestros labios se rozaron fríos y húmedos por la lluvia y después nos fundimos en un hermoso beso, un beso tierno pero a la vez cargado de desesperación por hacer saber al otro todo lo que sentíamos.

Al separarnos corrimos a mi casa para no seguirnos mojando. Mi mamá invito a Tom a quedarse y le prestamos ropa. Tom accedió a quedarse a dormir en la casa. Me sentía tan feliz, recordaba aquel beso bajo la lluvia y todo lo que significo para los dos. Tom me amaba y yo lo amaba, nada podía cambiar eso ni siquiera la distancia. Aun que eso estaba por verse.

Obsessed 2: Me without youWhere stories live. Discover now