CAPITULO 10: ACCIDENTE

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Es tan devastador el sentimiento de saber que alguien en quien confiabas ciegamente te ha fallado. El sentimiento se intensifica y se hace pero si la persona en la que confiabas era aquel ser que más amabas. Aun no entiendo como Tom fue capaz de engañarme con Kat. Me siento tan triste, tan molesta, tan humillada.

Escuche la puerta principal de la casa de Tom abrirse y cerrarse. Las voces de Tom y Benedict se comenzaron a escuchar anunciando su llegada. Era momento de la verdad. Era momento de enfrentar a Tom. Escuche pasos acercarse a la habitación de Tom, me levante de la cama y la puerta se abrió.

—Amor—dijo Tom sobresaltándose al encender la luz de su cuarto y verme ahí parada—me has dado un susto de muerte ¿Qué haces aquí sola y a oscuras?

—No me digas amor—dije molesta y con un nudo en la garganta.

—Andrea ¿Qué te pasa? —pregunto Tom frunciendo el ceño al ver mi expresión. Tom intento acercase a mi pero yo retrocedí.

—No te me acerques Thomas.

— ¿Qué te pasa Andrea? —pregunto confundido.

— ¿Qué significa esto? —Le avente el celular y Tom lo atrapo a tiempo antes de que callera al suelo. Al ver la pantalla del celular abrió los ojos sorprendido. Lo había atrapado en la movida.

—Déjame explicarte—me pidió apenado.

— ¡¿Explicarme qué?! ¡¿Qué solo fui un juego?! ¡¿Una más del montón?!

—No—dijo con expresión seria—tu eres a quien yo realmente amo—me miro a los ojos con una intensidad que hizo que un escalofrió me recorriera la columna.

—Por favor tú no conoces lo que es el amor.

— ¡Te equivocas! —cerro los ojos y suspiro relajándose— no lo conocía hasta que llegaste tú.

—No mientas más. Descubrí tu engaño.

— ¿Cuál engaño? ¡Jamás te he engañado! Solo esta confundida, yo te amo a ti y tú me amas a mí.

—No, ahora tú te equivocas, te amaba—voltee a otro lado. No podía decirle aquella gran mentira a la cara.

—Es no es cierto—dijo con voz temblorosa.

—Si es cierto, escúchame bien Tom Hiddleston NO TE AMO.

— ¡Pues no te creo!

—Pues créetelo—seguía sin voltear a verlo. Me dolía el corazón pero no quería derrumbarme ante él.

—Andrea mírame a los ojos.

— ¿Qué? —pregunte aun con la mirada perdida en algún punto del suelo.

—Mírame a los ojos y dime que no me amas.

—Bien si es lo que quieres—alce la mirada y Tom había aprovechado que no lo estaba viendo para acercarse a mí. Cuando alce la mirada lo tenía tan cerca que mi nariz rosaba con la suya— yo…

— ¿Sí? —pregunto mientras acaricio con ternura mi mejilla.

—Yo…yo…—mi mirada bajo a sus labios, esos dulces labios.

—Dilo—roso sus labios con los míos.

—Te amo Tom—susurre sobre sus labios. Dichas aquellas palabras Tom me beso con profunda pasión y desesperación. Correspondí el beso de la misma manera y enrede mis brazos en su cuello. Me estaba dejando llevar por aquel beso. ¡No idiota! ¡Tom te engaño! Me separe de golpe y le di una cacheta a Tom— ¡No me vuelvas a besar! ¡Te odio! ¡Lárgate!

—Estas en mi cuarto y en mi casa.

—Perfecto entonces me largo yo.

—Andrea—dijo con fastidio.

—Adiós Thomas.

Salí corriendo de ahí. Tom no paraba de gritar mi nombre pero en ningún momento voltee hacia atrás. Solo quería alejarme de él salir de ahí. Corrí fuera de la casa, escuche que Tom venía detrás de mi. Estaba corriendo por la calle cuando escuche un grito que me hizo detenerme y me helo la sangre.

— ¡ANDREA CUIDADO!

Quede en medio de la calle, voltee a un lado. Era demasiado tarde. Un fuerte golpe. Un ruido sordo. Dolor, mucho dolor.

— ¡NO, ANDREA!

Mi cuerpo cayó al suelo y el auto que me atropello se dio a la huida. Sentía que todo el cuerpo me dolía y no podía moverme por el fuerte dolor. Con delicadeza alguien levanto un poco mi cabeza del asfalto. El rostro angelical de Tom estaba ante mí.

—Tom—murmure.

—No te esfuerces querida, ya viene la ambulancia, resiste.

—No puedo, me duele todo.

—Shhh… ya pasara cariño—sentí como apartaba un mechón de mi rostro—solo quédate conmigo, te necesito, no me dejes—la voz de Tom le temblaba y por sus mejillas resbalaban las lagrimas.

—Te amo—susurre.

—No me abandones por favor, te amo.

Sonreí al escuchar aquel te amo por parte de Tom, me sentía tan cansada y tan adolorida. Cerré los ojos lentamente y perdí el conocimiento.

Obsessed 2: Me without youWhere stories live. Discover now