POV ASHLEY
Salí del departamento, algo en mi estaba estrujado al saber que Joy no podría apartarse de su pareja actual. Los sentimientos creados en tan poco tiempo hoy más que nunca están visibles. Eran tan reales que me dolía el no poder expresarlos junto a ella tan libertinamente.
El camino a casa se me hizo eterno, la lluvia no tardó en caer y el trafico era inmenso. Al llegar al departamento hice lo más común, me cambié la ropa y decidí tomar una ducha, después de mucho, merecía un baño un tanto largo bajo el agua caliente. Al salir, prendí el televisor, y la dejé en un canal donde transmitían la famosa película 101 dálmatas.
La película casi llegaba a su fin, y sinceramente no le puse atención, me concentré en mis pensamientos, veía el departamento, y era muy realista al saber que el dinero no me alcanzaría, y ahora sin un puesto de empleo, menos.
A pesar de que es pequeño y acogedor el apartamento, lo que gane en un empleo de medio tiempo no será lo suficiente como para mantenerme en alimentación, bajo un techo y estudiando en Cambridge.
Callé esos pensamientos, mañana sería un nuevo día para pensar en esos problemas, por hoy fue suficiente.
XXX
Al siguiente amanecer, me llegó un mensaje como si fuese aún parte de la empresa. Abrirían el espacio laboral hoy, ¿En domingo? Bien, supongo darán algún tipo de noticia, pero al estar abierto, sería el momento y día adecuado para pedir mi renuncia en papel.
Me vestí un tanto formal, solo pantalones de vestir y tacones.
Tomé un poco de dinero del cajón donde lo tenía, y salí hacía las oficinas. Al llegar me encontré con mucha prensa y camarógrafos. Eso era sumamente raro ¿Qué tipo de noticia sería?
Pedí permiso para pasar, me dirigí hasta el apartamento de autorizaciones, en dónde se encargaron de darme mi renuncia. A punto de dar las 11 am se escucharon muchas voces y de repente un silencio, me acerqué a la multitud que al parecer ya enfocaba a los protagonistas... Nada más y nada menos que la Licenciada Huerta y su prometido Farith Montull, quien estaba hablando hacia todas las cámaras mostrando un papel, que acabó mencionando es su acta de matrimonio dada de alta el día de hoy.
Sentí una punzada a punto de salir de mi pecho, fue como aquella vez con un jodido vestido, se les miraba tan sonrientes, tan felices.
Solo di media vuelta, y tomé un taxi dirigiéndome hacia la plaza, debía comprar un par de libretas y plumas para las clases, las cuales comenzaban el día de mañana, sumamente rápido. Asimismo compré un six-pack de red bull, necesitaría bastantes energías para los exámenes y todo eso.
Llegué a casa, y todo estuvo calmado, intenté no pensar en Joy, quería que fuese feliz, y yo la miré contenta, al menos eso mostraba a todos, en televisión salió aquella importantísima noticia de su matrimonio, por lo que decidí apagarla y no prenderla ya.
Prendí mi computador, el cual aún venía de dinero de mi padre, le agradezco alguna que otra cosa. Comencé a buscar empleos de medio tiempo, algunos eran de tienda de ropa, el problema es que eran 3 horas más que en una cafetería. Así que comenzaba a optar por esa opción de barista en un café que quedaba a algunas calles de mi domicilio. Metí una solicitud con mis datos, esperando a que me confirmaran para una entrevista física.
Por el día de hoy, era suficiente. Mi cabeza quedó llena de información, debía dormir temprano para entrar a clases online.
XXX
Supongo me encontraba en mi quinto sueño, a lo lejos escuchaba un sonido de melodía dulce. Después se calló y me permitió seguir durmiendo, pasó poco rato cunado volví a escuchar ese sonido que se hacia molestillo para mí. Me hizo abrir los ojos para poder callarlo. Fue cuando caí en cuenta de qué era. ¡Mierda! La alarma
