EPÍLOGO - UNA VIDA

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Era el amanecer de un viernes, colores combinados pasaban por el cielo, rojo, azul, amarillo.
Un rayo de sol entró por aquel ventanal que había en el cuarto, los rayos del sol pegaron directamente en la cara de aquella mujer castaña, provocando la abertura de aquella profunda mirada.

Giró su rostro, notando así que la mujer a su lado aún dormía boca abajo totalmente desnuda.
Solo pasó la mano por su suave espalda, acercándose para dejar un beso húmedo.
Tras aquello, solo se puso de pie, y colocó sobre sí una nueva tanga negra ya que la que portaba una noche antes, su morena la arrancó con desesperación para tener sexo.

Una vez acabada de vestir, se dirigía por todos lados de la habitación para recoger todas sus pertenecías.
A punto de salir estaba, cuando la alta recostada sobre la cama, despertó.

- ¿Te irás tan pronto?-  dijo adormilada

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-Debo irme a trabajar, cariño

-No vayas, no hoy. Tengamos nuestro momentos post-sexo

-Me gustaría, pero debo ir rápido a firmar unos papeles

-Supongo que no cambiarás de opinión ¿cierto?

-Estás en lo correcto, iré rápido

-Bien yo dormiré

-No olvides llevar a los niños a su escuela

-¿Yo? -dijo acomodándose en la cama- mejor que se vayan caminando, que hagan deporte -cerró los ojos y pensaba en dormir hasta que sintió un pequeño jalón en su cabello- ay, ay Joy, suéltame

-Ni se te ocurra, debes llevarlos -la soltó

-Era broma Joy, es obvio que los llevaré

-Te veo en la ceremonia

-Allá nos vemos jefa, con cuidado

La chica castaña salió de ahí y directamente fue a la oficina, no mintió, debía firmar algunos papeles de aquella tan demandada empresa de modelaje
Ashley por su parte, tomó una siesta de un par de horas, para después levantarse y alistarse para la tan esperada ceremonia, sería uno de los mejores días de su vida, jamás creyó vivir eso y mucho menos al lado de una mujer

No, no dejaría ir solos a sus dos renacuajos, aquellos que visualizó a través de una pantalla de ultrasonido, se había enamorado de ellos, los amo desde el instante en que los tuvo en brazos, ¿y cómo no amarlos? Si eran parte de la mujer que más había amado, de la mujer a la que aprendió a querer y de la cual sin querer, se enamoró locamente

Una lágrima que escurría por su mejilla la frenó a mitad de camino, no dejaría que esos recuerdos le arruinaran el maquillaje que llevaba, no aún

Llegaron los tres al lugar, Joy había dicho que ella llegaría directamente hasta allá, todo parecía estar en perfecto orden, había personas entrando y llegando al lugar, aparcaron la camioneta y bajaron

Las sillas estaban en perfecta sincronía, una que otra persona yacían en ellas, la tarima de ceremonia estaba adelante, con todo lo necesario a su alrededor. Tan pronto como acabó Ashley de ver el lugar, dirigió su mirada hacia la entrada, donde vio llegar a su preciosa y muy amada Joy

La ceremonia empezó, todos guardaron silencio y fue el momento de nervios y a la vez de felicidad por lo que se vendría

...

¿Es posible enamorarse de tu jefa? Sí, ella misma se daba la respuesta cada que se lo preguntaba. Era más que posible caer perdidamente tendida ante los encantos de una mujer como Joy Huerta. El temor que todos sus empleados llegaban a tenerle, era un nivel alto de excitación, verla dándote órdenes, halagándote y pidiendo cosas indecentes, era una maldita locura que Ashley no dudó en vivir

Oscura Tentación JoyleyWhere stories live. Discover now