-Mmmh ahora con el otro Ashley -exclamó Joy mientras mi boca tomaba en posesión uno de sus rosados pezones
-¿Es suplica?
-No te confundas Ashley -dijo jalándome del cabello para que la viera- es una puta orden -y me inclinó hacia el otro pecho expuesto a mi-
-Exacto así...
Me separé a tomar aire por una mínima cantidad de segundos, mientras lo hacía Joy siguió vertiendo más whisky de la botella que tomó de la barra, ¿lo pueden creer? Mi bebida favorita, en mi lugar favorito, de mi persona favorita
Joder
Tomé entre mis dientes esa suave y a la vez rígida zona, jalé y chupé para finalizarlos, dejándolos totalmente sensibles a su tacto. Cabe mencionar que esa labor la hice solo bajando el top del bikini de mi mujer. Quien se veía preciosa, con el cabello completamente húmedo debido al agua salada del mar
En la posición que estábamos, ella a horcajadas de mí sobre la barra, la tomé en brazos y nos dirigí a las escaleras para subir, Joy comenzó a besar y marcar mi cuello, por gracia del cielo acabé de subir las escaleras sino era posible que Huerta acabara por hacerme un collar completo de chupetones. Caminé hasta el baño, y en una de las paredes permití reposar a mis brazos pegando la espalda de la castaña, quien gimió al instante de sentir la frialdad de los azulejos.
Presioné los botones que estaban en dicha pared, y de inmediato comenzó a correr agua por las regaderas laterales y aquella de cuadro sobre nuestras cabezas. El hidromasaje ayudaría con la relajación de nuestros músculos, eso estaba asegurado
Cuando se niveló a una buena temperatura el agua, Joy bajó de mis brazos. Me dejé pegar a la pared, y entendí el porque de sus quejas hacia la frialdad de las paredes.
Los trajes de baño, hacían mucho estorbo y fue mejor dejarlos fuera del juego
No perdí vista a la castaña que iba descendiendo lentamente, mientras me observaba con esa mirada tan penetrante, cuando sus rodillas tocaron el suelo posó sus manos en mis dos senos
Así, simple...
Así, sin pudor....
Los masajeó, tomando entre las aberturas de sus dedos mis dos sensibles pezones. Comenzó un vaivén de apretujones mientras besaba mi parte pélvica
Me tenía completamente enloquecida
-Demonios Joy, apúrate
-Shhht -me calló de inmediato- estoy yo al mando de la tortura
-Pero...
-Que te calles- la muy hija de perra no me dejó protestar por mi placer
Un par de besos más y mis manos corrieron por vida propia hacia el cabello empapado de Joy, queriendo empujarla hacia mí, pero Huerta tomó por los lazos aquel bikini negro que estaba en el suelo y sus habilidades de destreza me ataron rápidamente
Desatarme no era un problema, pero quería que ella estallara con toda esa tentación que llevaba dentro. Así que dejé que hiciera su juego, y que me volviera loca de deseo a mi
En cuanto se arrodilló nuevamente ya no hubo más besos, fue directa. Separó mis piernas y embistió mi puñado de placer. Después acercó su boca al lugar deseado, y pareció perder todo miedo de hacérmelo.
Señoras y señores, el placer en acciones y sonidos comenzó a inundar aquellos cristales que cubrían la bañera.
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POV NARRADOR
-Diablos Dereck -dijo Hanna cerrando por fin la puerta del copiloto- pesas mucho y estás pedísimo
