-¿Cómo que no puedo divorciarme así como así? Ya aclare que la empresa no me importa, que se jodan
-¿Y tus empleados?
-Yo me encargo de ellos, de eso no hay falla
-Bueno sí, pero el problema es que firmaron bienes mancomunados
-Me da igual lo que tengo con él
-No es así de fácil y ya Joy. Ahora debemos conseguir que él nos firme y quiera dar el divorcio
-Solo diremos que yo no quiero y ya
-No funciona así la ley Joy, de verdad. Al menos no se podría de un segundo a otro, da tiempo para poder convencerlo de firmar
A Ashley ya le hervía la cabeza de escuchar eso, no le servía estar caminando de un lado a otro. No aguantó más, entró a la charla:
-Artículo 270 del código ciudadano
Ambas mujeres la voltearon a ver, callando su discusión del momento
-¿Qué dices? -preguntó Mónica
-"Son causa de divorcio los actos inmorales ejecutados por el marido o por la mujer con el fin de corromper a los hijos, ya lo sean éstos de ambos, ya de uno de ellos. La tolerancia en la corrupción que da derecho a pedir divorcio debe consistir en actos positivos, y no en simples omisiones."
-Pero no hay hijos de por medio -Ashley elevó una ceja retadora
Se volvió una discusión entre la abogada Y Ashley
-Es divorcio contencioso, hay violencia, actos inmorales con el fin de obtener hijos de por medio -esto lo dijo con un semblante de serio enojo- incluso hay posibles violaciones, amenazas y actos no propios
-Ese es el artículo.... -dijo recordando
-Artículo 267, sí -interrumpió Ashley-
-¿Tu eres?
-Ashley Perez
-Lo sé, pero ¿eres abogada? ¿Lo viste en La ley y el orden? ¿Orange is the new black? ¿O qué?
-Estoy en la recta final de abogacía
-Joy Huerta, tienes una gran abogada frente a ti, y luego está Perez a mi lado
-Que tonta Mónica -dijo negando y girando los ojos- entonces puedo o no divorciarme, cerebritos
-Hey -se quejó Ashley- Te vas a divorciar
-Necesitamos pruebas
-Las pastillas - habló Joy
-Me falta una clínica laboratorista enfocado en pruebas criminales, alguien en quien confíe plenamente, necesitamos un reporte sobre el suceso de las pastillas -dijo la abogada
-José Luis trabaja para una agencia y es un muy amigo mío, confío plenamente en él -Ashley presumió a su amigo
-De acuerdo, lo necesitamos
-Entonces, me llevo las pastillas y te las envío a tu domicilio ¿te parece?
-De acuerdo, y yo iré interviniendo en la demanda para presentarla a un juez
-Recuerda el orden de la demanda, que sea legible, eso es un aspecto importante
-Lo tendré en cuenta, novata -dijo de broma- me gustaría que trabajases en la agencia en que estoy
