Capítulo XXVII

21.5K 1.1K 74
                                    

Supongo que eran las 4 am así que me levanté. Tenía tiempo que no me sentía tan  cómodo y no dormía así, aunque hubiera querido dormir más que unas pocas tres horas. La observé, pero era poco lo que se podía apreciar de ella en medio de la oscuridad, pero podía jurar que ahora estaba más hermosa que antes.

Salí de la habitación recogiendo mi ropa que precedía camino a la terraza. Cuando estuve totalmente vestido escribí una nota con mi número y mi nombre, más nada, si ella llamaba encontraría alguna forma de verla solo tenía que ser precavido ya que lo que había hecho no lo había sido, aunque había dejado mi auto frente a la antigua casa de Eva,  pero que hayan pasado cinco años no significaba que tuviera que bajar la guardia aunque suene paranoico.

Cuando estuve en mi auto pensé en que si tenía la oportunidad sería bueno cambiar las cerraduras, pero eso solo podría hacerlo con el permiso de Eva.

Llegue a mi casa específicamente a la soledad de mi habitación. Era relajante tocar las sabanas limpias y dormir desnudo antes de una agobiante discusión. Erika me reclamaría y estaba en su derecho, ya no era un jovencito como para sacarle importancia a las cosas y menos cuando volvía a mi vida la única mujer a la que amo. ¿Qué hará Eva cuando despierte y descubra que no estoy a su lado? Seguramente me mandara al mismísimo infierno pero mientras buscaba una solución las cosas tendrían que ser así, aunque la lastime.

En la mañana mientras realizaba mi rutina de natación encontré a Erika observándome, era hora de hablar  y no quería darle detalles de quien era Eva en mi vida pero no tendría que ser muy inteligente para darse cuenta de que el nombre “Eva” me afectaba de muchas maneras.

Mientras me secaba con la toalla y tomaba el zumo de naranja Erika se acercó a mí.

-          Toma asiento- le ordené, ella se sentó en una de las sillas que rodeaban una mesa con sombrilla, yo la seguí en el acto sentándome frente a ella.

-          ¿Qué pasó ayer? Y más importante ¿Dónde dormiste?- me reclamó pero sin gritos sino más tranquila de lo normal.

-          Dormí en mi habitación.

-          Supongo que bien tarde porque te esperé hasta las 3am.

-          Estuve fuera, sí. Estoy consciente  de ello y te debo una disculpa, pero no me pidas que te explique qué pasó ayer.

-          ¿esa cantante Eva significa mucho para ti?

-          Es una  vieja amiga Erika, no quiero profundizar más el tema.- suspiré.

-          Bryan antes de todo fuimos amigos, si no quieres que me valla explícame porque  no sé qué hacer, mi cabeza le da vueltas a muchas cosas y sabes que por más paciencia me gustan las cosas claras.

-          Hace cinco años la dejé, éramos amantes y ahora me odia, es así de simple- eché la cabeza hacia atrás con los ojos cerrados esperando a que Erika se exponga.

-          ¿Por qué la dejaste? Parece que la quieres de verdad.

-          Y la quiero… pero por su bien tenía que alejarme de ella… en principio no debí regresar, todo es culpa mía.- dije en tono preocupado.

-          Entonces nuestra relación ¿se acabó?

-          Es tu decisión, y si te sientes más tranquila… aunque quisiera no puedo regresar con Eva.- ella se quedó en silencio un largo tiempo.

-          Solo prométeme que no la buscaras.

-          No puedo prometerte eso, ni yo mismo se si puedo mantenerme  lejos de Eva estando en la misma ciudad.

Vínculo - Enamorada de mi amanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora