✨Capítulo: 25✨

2.8K 123 4
                                    




Corrió como si el mundo se terminara, sin mirar a su alrededor, corrió todo el campus, corrió y corrió.

Entró a la escuela y corrió por el pasillo subiendo y bajando escaleras desesperado. Era más grande la sensación de volver a verla, volver a ver sus ojos, tenerla otra vez en sus brazos, tenia que...

Paró deslizando su pies en el salón 401, LITERATURA. Se asomó a la ventanilla y si, era verdad, ella estaba ahí.

Conversando con sus amigas en una de las mesas compartidas, reían y se veía diferente.

Estaba bronceada y tenía en los ojos un brillo especial, la observó detenidamente, la manera en la que movía los labios al hablar, en como cogía su cabello sin que ella misma se percatara, como parpadeaba y su hermosa sonrisa reluciente.

No era un espejismo, ella estaba ahí, en carne y hueso, sintió que todos los músculos de su cuerpo se contrajeron y comenzó a temblar.

Entonces reaccionó, tocó la puerta fuertemente. Necesitaba entrar al salón y verla, hablar con ella.

El maestro salió.

- Maslow, sabe que no puede llegar tarde a mis clases - dijo el maestro.

- Lo lamento, lo lamento, tiene que dejarme entrar, por favor - dijo desesperado, el maestro negó.

- Sabe cuáles son las reglas, o llega temprano o no entra - este le cerró la puerta en la cara, James pateó unos casilleros que estaban cerca del pasillo, tenía la cara roja y su corazón se encontraba ansioso por ella.

Las 2 horas de literatura se le hizo una eternidad, muy largas, hasta que al fin soñó la campana.

Se puso de pie rápidamente y se acomodó la chaqueta y el cabello, los alumnos de la clase 401 comenzaron a salir. El entró al salon y encontró a Jane, Hanna y Emily recogiendo sus libros.

La miro fijamente, de pies a cabeza, que hermosa estaba, como quería abrazarla.

Entonces sus amigas se quedaron paralizadas observando a James y Jane levanto la mirada mirándolo fijamente.

Observándose, sin decir nada, con solo 4 personas en el aula. Hanna, Emily, James y Jane.

Lanzando un poder penetrable en sus miradas. Basándose en la propia capacidad de deducción he imaginación.

Hasta que el ya no pudo más y se acercó a ella para abrazarla, la tomó en sus brazos y la apretó con fuerza, como si tuviera miedo a perderla una vez más, la abrazó como nunca antes la había abrazado.

- ¿Mi amor por qué te fuiste? No sabes cuanto te he extrañado - dijo abrazándola fuertemente a él - tenemos mucho de que hablar... - dijo James.

Jane paciente, se alejó suavemente de él, para no hacerlo sentir mal por su incomodidad, el la miró lleno de dulzura mientras cogía sus mejilla y respiraba muy cerca de ella, ella cogió sus manos aún callada y las retiró de su rostro, siempre con cuidado de no hacerlo sentir mal por su contacto.

Jane miró a sus amigas, ellas igual la miraron, James las miró.

- Bueno. ¿Siguen aquí? Quiero hablar con ella, ya se pueden ir - dijo el patán, negó con la cabeza, no había cambiado en nada.

- Tu y yo no tenemos nada de que hablar - dijo al fin Jane, James la miró con el ceño fruncido.

- Jane, por favor - le pidió, entonces entendió que era necesario dejar las cosas claras entre ellos.

- Chicas las alcanzo en el gym, vallan - dijo Jane abrazando sus codos, ellas asintieron.

- Dale Jane, llámame cualquier cosa - le dijo Hanna, y ambas salieron del salón de clases.

UN NOVIO OBSESIVO Y AGRESIVODonde viven las historias. Descúbrelo ahora