✨Capitulo: 08✨

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- ¡Ya vallaaaanse! - dijo James corriendo a sus amigos.

- Nosotros también vivimos aquí - dijo Ryan - no es nuestra culpa que te olvidaras de su aniversario

- Solo te sientes culpable - dijo Alex.

- Jane ya va a llegar, así que lárguense o los saco a patadas, vallan a dormir esta noche a otro lado

- Vale, solo porque necesitas la cama -dice Alex sonriendo.

-Privacidad -dice el otro riendo, siguiéndole el juego a su amigo.

- Idiotas -dice James.

Ambos muchachos salieron del departamento riendo.

James pidió la comida, ordeno la mesa y coloco el champagne, hecho pétalos de rosa por todos lados y encendió las velas, ¡Valla James! ¿tan culpable te sientes?

Se coloco el saco y se perfumo, el Ding Dong, sonó.

Era ella...

Abrió la puerta, se encontró con esos hermosos ojos y sonriéndole, con su delicada piel de terciopelo y su lindo vestido.

Se quedo pendiente de su hermosa figura, contemplando su perfecto rostro mirándole fijamente, para comprobar una vez más que ella era lo que tanto necesitaba.

- Wau, James - dijo Jane sorprendida - que hermoso es todo esto - dijo observando todo a su alrededor, dejo su bolso en el sofá de cuero negro.

- ¿Te gusta? - dijo abrazándola por la cintura - feliz aniversario de un año Jane Montgomery - dijo besando su cuello, absorbiendo su rico perfume a vainilla. - espero que puedas perdonarme por lo de esta mañana

Jane asintió, James se separó poco a poco de ella para coger sus manos y encaminarla hacia la mesa.

- Ordene comida tailandesa - dijo James.

- Mi favorita - dijo Jane- muero de hambre

- ¿Cena para dos? - dijo corriendo la silla para que ella pueda sentarse.

- Gracias - tomo asiento.

- ¿Champagne? - pregunto James.

- Claro - dijo ella, él sirvió dos copas.

- Brindo por ti - dijo el levantando su copa.

- Y por ti - dijo ella haciendo el mismo gesto que él.

- Por todo este tiempo juntos - continuo - porque eres lo único que me importa ahora y siempre - chocaron sus copas y bebieron mirándose fijamente, con ese brillo tan especial en los ojos. - te amo Jane Montgomery, por siempre y para siempre

- Te amo James Maslow, porque eres el único que me importa ahora y siempre -dice ella con una sonrisa especial en su rostro que a el tanto le encanta, aunque no lo demuestre o lo diga. Por que si de una cosa estaba seguro es de que la ama mas que a su propia vida y siempre será así.

Y juntaron sus labios lentamente, respirando su aroma uno del otro, trasmitiendo sus emociones.

El la miro fijamente mientras acariciaba su mejilla, sus labios ligeramente rosados, beso su frente y la atrajo hacia el para darle un abrazo.

Ambos se fundieron en un beso lleno de amor, pasión, cariño, deseo, lujuria, como solo el sabía hacerlo.

El beso se fue intensificando mas y más, James dejo su cuello para colocar las piernas de ella en su cintura, y así volverla a agarrar del cuello para profundizar el encantador beso que tenían en ese instante.

Caminaron lento mientras se besaban, dirigiéndola a su habitación, le quito el vestido poco a poco y la tendió en su cama, en esas sábanas blancas, observando su hermoso y delicado cuerpecillo.

Se quito lentamente la camiseta, sin prisa, era el momento y quería vivirlo sin apuros, sin presiones, solo ellos en ese momento disfrutando uno del otro.

Se poso sobre ella mientras la acariciaba, mientras cubría su cuerpo de pequeños besitos. mientras mordía sus orejas, pequeñitas y respiraba de su aroma.

Besaba su cuello despacio... Luego bajo hasta uno pechos y lo acaricio, lo mordió, lo chupo, pero de una forma sensual, placentera para ella y para el también, después cogió su otro seno e hiso lo mismo que con el otro.

Ella estaba extasiada de placer y quería que James la tomara como suya en ese mismo momento.

Ambos jadeantes, llenos de pasión, listos para entregarse el uno al otro, viviendo el momento sin prisa, ni presión.

- Hazme tuya ya... James -dice Jane excitada.

- Hay que disfrutar el momento nena -dice el con una sonrisa, le encanta que le pida que la haga suya, como la primera vez.

- Por favor, James... -dice ella suplicante.

- Tus deseos son ordenes mi amor -dice James posicionándose en su entrada y mirándola a los ojos.

Ella sintió como el la penetraba, pero despacio, sin agresividad, era cuidadoso y delicado... Como quería ella que todos sus momentos íntimos fueran así de maravillosos.

El mientras la penetraba despacio, la mirada a los ojos sin despegarlos ni un momento, era lo mismo que ella hacía, agarro su mano y la entrelazo con la de él y le sonrió. Luego comenzó a embestirla más rápido, pero sin dejar de lado su delicadeza, ella en ese momento se sentía en el cielo, al igual que él.

Los gritos se comenzaron a oír, los gemidos cada vez más fuertes, ella totalmente soldada a él, llena de deseo y de pasión.

El momento perfecto para hacer el amor y comprobar una vez más que la amaba.

Que realmente se amaban...











Continuará...

UN NOVIO OBSESIVO Y AGRESIVOOnde as histórias ganham vida. Descobre agora