✨Capítulo: 28✨

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Lucía muy bien vestida así, con sus tacones negros muy altos, esa blusa apretada y sus lindos pantalones señidos a su cuerpo que dejaban ver sus lindas piernas.

Hanna, Emily y Camille llegaron a recogerla en el auto de Hanna para dirigirse a la fiesta de Derek.

Esta noche celebrarían, hace unas horas acaban de ganar el campeonado Inter estatal, sería una noche de perdición.

Lo usual, sexo y alcohol sin medida.

El lindo convertible rojo de Hanna entró en el estacionamiento de la casa de Derek, había mucha bulla, mucha gente, casi toda la escuela estaba ahí, la música retumbaba contra las ventanas y solo eran apenas las 11 de la noche.

Entraron a la casa sonrientes, las animadoras, las chicas más populares de la escuela... bueno, solo una parte, también faltaban las demás chicas que ya estaban dentro.

- Hola Jane, Hola Hanna, me alegra que hallan venido - dijo Derek saludándolas. Dándoles un brindis con su copa, ellas les sonrieron. Luego se alejó.

- ¿Hanna quieres algo de beber? - preguntó Jane.

- Vamos a la cocina - dijo Hanna.

Ambas salieron a la cocina, también tenía algo de gente. Cogieron unos vasos y los llenaron de Vodka y lo juntaron con algo de jugo de naranja e hielo.

- Salud por que hoy ganamos - dijo Jane levantando su copa de vidrio frente a Hanna.

- Y por que al fin volviste - ambas sonrieron y bebieron.

Luego salieron de ahí para sacudir un poco las caderas, empezaron a bailar con sus amigos y bebieron, pero estaban sobrias, para nada ebrias, sabían controlarse.

Pasaron 2 horas y ya empezaba hacer mucho calor y Jane estaba colorada por la emoción de ver a sus amigos. Los tacones le dolían un poco, y quería tomar agua bien fria y mojarse la cara.

- Iré al baño, ya vuelvo - le avisó a sus amigas en medio de la música.

Luego caminó hacía el baño, tocó la puerta, pero parecía estar ocupado ya que nadie le abría.

Entonces subió por las escaleras hasta el 2do piso, ahí no había nadie, o tal vez si, seguro gente teniendo sexo en las habitaciones. Así que se aproximó de prisa al baño de arriba.

Caminó por el pasillo y cuando quedo parada frente al baño a punto de abrirlo se escucharon extraños ruidos.

Frunció el ceño confundida y pegó su oreja derecha a la puerta para poder oír mejor aquellos ruidos. Aún seguían.

Entonces cogió la manecilla y abrió la puerta lentamente, sin hacer ruido y se asomó levemente para ver lo suficiente.

Ally se encontraba pegada a la pared con las piernas enrolladas al rededor de la cadera de James quien le daba fuertes embestidas, era obvio, estaban teniendo sexo.

- ¡Ah! - gimió Ally - ¡Si! ¡Si! - gritaba de placer - sigue James... mmm - decía la castaña. Mientras James la penetraba intensamente.

Jane parpadeó varias veces por la sorpresa, pero le pareció tan repugnante y le dio tanto asco verlos que cerró la puerta fuertemente, sin darse cuenta que la habían escuchado.

Maldijo para sus adentros y caminó rápidamente por el pasillo para bajar las escaleras.

¡Maldición! ¿Por qué tenía que ser tan boba? Casi al llegar a las escaleras una mano la cogió del brazo fuertemente y la jaló adentro de una habitación.

Su espalda retumbó contra la puerta una vez que esta se cerró y la cara de James empapada de sudor frente a ella, mirándola fijamente con la respiración agitada.

- Jane - dijo James casi en un ahogado gemido.

- Lamento haber interrumpido tu sexo... - dijo Jane.

- No, no - dijo James aún agitado - solo fue...

- No me expliques, no te lo he pedido - dijo tragando saliva al notar que James estaba sin camisa frente a ella.

- Te ves nerviosa -dijo James, ella negó con la cabeza rotundamente.

- No - dijo Jane - no tiene nada que ver.

- No parece.

- Déjame salir - dijo Jane rápidamente.

James la cogió de la cintura y la apretó contra él, sintiendo sus senos contra su pecho. Se acercó a su cuello y olfateó su perfume.

- Mmm, vainilla - dijo James mientras le daba pequeños besos a su cuello, Jane cerró los ojos algo incomoda.

¿Cómo se libraría de él ahora? Sintió el cuerpo caliente de James contra el suyo, su sexo rozando contra su abdomen.

- Siempre me gustó este perfume - dijo James.

- ¿Podrías alejarte? - dijo Jane.

James colocó sus narices juntas, rosándose, muy cerca. Miró sus labios rosados, relamió los suyos, moría por besarla, con la punta de su fina nariz acarició los labios de Jane olfateando su sabor a vodka que moría por succionar hasta que se desgasten, él era dueño de esos labios.

Se acercó a ella con la intención de besarla, pero de inmediato sintió a Jane poner su mano contra sus labios, como una pared entre sus labios, deteniéndolo.

- Yo no soy como tu - dijo Jane mirándolo a los ojos - yo se respetar - James frunció el ceño - estoy con alguien más - dijo Jane de repente. Las manos de James se clavaron con furia en la cintura de Jane presionándola más y más fuerte.

- Tú eres solo mía - dijo James enojado.

- Yo no soy de la propiedad de N A D I E, así que suéltame - dijo soltándose de él bruscamente. Él la miró enrabiado, tenía la cara completamente roja. - No dejaría que me besaras por 2 razones... 1 por qué tengo NOVIO y otra por qué me da ASCO saber que tus labios besaron los de esa. - dijo fría.

En ese instante la cara de James cambió, ella enojada abrió la puerta de la habitación y salió de ahí.









Continuará...

UN NOVIO OBSESIVO Y AGRESIVOWhere stories live. Discover now