UN NOVIO OBSESIVO Y AGRESIVO

✨Capítulo: 37✨

El final es eminente.

Jane entró corriendo al hotel, tenía el maquillaje corrido por las lágrimas, el pelo despeinado, el vestido sucio y los zapatos en las manos. Lloraba sin parar.

De pronto se le estrujó el estómago una vez más, esta vez de frustración, había perdido a su primer amor.

- ¿Jane? - dijo Hanna al ver entrando a su amiga a la habitación, hecha un mar de lágrimas.

Esta de repente entró corriendo al baño y vomitó todo lo que su cuerpo le permitió.

- ¡Jane! ¡Dios mío! - dijo Hanna entrando detrás de ella al baño.

Le sujetó el cabello nuevamente, los gemidos de Jane retumbaban en el corto espacio, arrojó todo lo que pudo.

Estaba enojada, se sentía muy mal. ¿Por qué la había dejado? Ella si lo quería.

- No estás nada bien - dijo ayudando a su amiga que no paraba de vomitar.

Jane se quedó apoyada de rodillas en el retrete, una vez que terminó su corazón se sintió destrozado, retomó su llanto, esta vez más fuerte, se desvaneció en los brazos de su amiga, ambas en el suelo.

- No llores, por favor - dijo abrazándola fuertemente - ¿Qué ha pasado? - preguntó preocupada - ¿Qué tienes Jane?

- Cody, me dejó - dijo llorando, destrozada.

- ¡Que! - dijo Hanna sin poderlo creer.

Jane respiró agitada, una y otra vez, mientras sus lágrimas amargas caían una tras otra.

Parecía que el demonio había entrado en ella.

- ¡La culpa de todo la tiene James! ¡Lo voy a matar! - dijo Jane totalmente cabreada poniéndose de pie.

- ¡No! ¿¡Jane, a dónde vas!?

Su amiga salió corriendo tras ella, Jane corrió por el pasillo hasta llegar a la habitación de James, aún lloraba demasiado, esta vez pateó la puerta desesperada, como un animal hambriento.

Alex abrió la puerta debido a los fuertes golpes de Jane, se sorprendió verla en ese estado tan emocinalmente traumático. Ella prácticamente lo empujó fuera de su camino y entró a la habitación, ubicó a James frente a ella. Corrió hacia él.

- ¿Jane? ¿Qué tie...

James no puedo decir nada más, una fuerte bofetada de Jane despegó en su mejilla.

- ¡Eres un maldito! - gritó golpeándolo, saltó encima de él, dándole fuertes golpes desesperados.- ¡Te odio James! ¡Te odio!

Ryan y Alex la sacaron de encima de James.

- ¡Suéltenme! - dijo Jane luchando por liberarse.

- ¡Cálmate! - dijo Ryan sosteniéndola en sus brazos.

- ¿Jane, que tienes? - preguntó James.

- ¿Y encima me lo preguntas en mi cara? ¡Eres un cínico! ¡Te odio!

- No entiendo nada.

- ¡Le dijiste a Cody lo qué pasó entre tu y yo! ¡Tú te metiste entre nosotros! - gritó enojada a todo pulmón mientras sollozaba desesperadamente - ¿¡Cómo pudiste hacerme esto!? ¡Yo era feliz!

- Jane te juro que no se de...

- ¡Eres un infeliz! - gritó Jane abalanzándose sobre él para golpearlo - ¡Te odio! ¡Te odio! ¡No soportaste la idea de que yo te había olvidado! ¡Estás enfermo, James!

- ¡Jane, tranquilízate! - gritó Hanna sorprendida.

- ¡No te metas! - gritó Jane - James, yo lo quería...

- ¡Mierda! ¡Jane, yo no le he dicho nada! Si se enteró fue por qué alguien más se lo dijo... te recuerdo que estabamos en una fiesta LLENA DE GENTE, y tú estabas ebria.

Alex tragó saliva ante la mentira, fue él quién la había drogado.

- ¿¡Por qué, James!? ¿Quién más?

- ¡No lo sé!

De pronto las piernas de Jane temblaron, y todo quedó borroso, vió negro y se desmayó en los brazos de Ryan.

- ¡Joder! ¡Jane! - gritó James.

- ¡Jane! - dijo Hanna.

James la tomó en sus brazos mientras que la sacudía, tenía la nariz roja, los ojos negros por el maquillaje corrido y los ojos completamente cerrados, los lentos latidos de su corazón, comenzaban a mortificarle.

"Fue tu culpa , James". Le decía su conciencia.

Continuará...