Libertad condicional

(Season 2) Intenciones Maliciosas

Todo en la vida de la hija de los Yaoyorozu iba de mal en peor, casi fue abusada, se enamoró de un criminal, ese mismo criminal le ocultaba el hecho de que salía con su "mejor amiga" incluso hasta sus últimos minutos y a pesar de todo ese dolor y traición... Ella lo seguía amando.

Pero todo cambió cuando este mismo se quitó la vida con la bomba que ella había construido para matar a la chica que le arrebató a su amado.

La escuela de héroes y la sociedad misma hicieron como si ese chico no existiera, los únicos a los que de verdad les importaba decidieron irse sin previo aviso y las chicas enamoradas de él simplemente tuvieron que pasar página... Entonces, ¿por qué ella no lo hacía?

"No había necesidad de hacerlo" era lo que pensaba mayormente, después de todo, él le enseñó que incluso si el mundo olvida tu rostro... Jamás olvidarán tus acciones.

Ahora mismo ella estaba sentada en un árbol mientras todo el mundo se encontraba en la cafetería.

???: Pobre chica, ¿pensaste que todo sería igual si hubieras conseguido tu cometido?

Momo: ¿Qué demonios quieres? Él no está y la perra de Jiro desapareció... Ya no sirve de nada.

???: Entonces... ¿Por qué ella es tema de conversación y él no? Incluso cuando él puso al mundo de rodillas.

Momo: ¿Eso importa?

???: No lo sé, tú dime.

Momo: ¿Qué o quién eres siquiera?

Creati: Oh, yo soy tú, así como tu eres yo.

Momo: ¿Es necesaria la mierda filosófica?

Creati: No, pero no me importa que digas o no.

Momo: Entonces sólo déjame en paz.

Creati: ¿Cuál paz? Solamente eres una niña abandonada por todos que se refugió en la persona menos indicada.

Momo: Si eso soy yo, ¿en qué te convierte?

Creati: En la voz de la razón, sin embargo, eso no importa ahora...

Momo: No necesito escucharte más... Mejor me largo.

La azabache caminó en dirección a la academia mientras la sombra de la propia chica se desvanecía.

Cuando la azabache ya estaba a punto de entrar, esta pudo ver la figura del peliverde en la ventana de su salón y como si fuera un detonador, corrió en dirección al aula para comprobarlo.

Al llegar abrió la puerta de golpe y lamentablemente no había nada.

Momo: Debí haberlo sabido... Ya no está.

???: Momo... Estoy aquí.

Momo: ¿Qué? -voltea- ¿Izuku?

Izuku: Así es mi querida azabache... Fuí un idiota al haberte abandonado.

Momo: ¿Por qué lo hiciste?

Izuku: Ya ves... Alguien tenía que deshacerse de los obstáculos que me impedían estar contigo... Lastimosamente no puedo dejar que nadie me vea, así que me mantendré en contacto contigo.

Momo: E-está bien...

Tras unos minutos en silencio, la azabache volvió a sonreír mientras que los demás alumnos de la clase A volvían al aula.

Momo: Melissa, tengo que decirte algo...

Melissa: ¿Y eso es?

Momo: Vi a Izuku.