(Season 2) Malos Hábitos

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Retrocedamos en el tiempo... Unas cuantas horas después de la explosión en el bar del barrio de Kamino.

Mirio Togata se encontraba peleando con varios nomus a la vez, sin embargo, tras descuidarse por la explosión, su brazo quedó torcido por obra de un nomu, sin embargo, eso no fue un detenimiento para derrotarlos.

Tras desocuparse pudo a ver a su Kōhai rubia ayudar a la azabache a salir completamente del lugar, sin embargo, la persona que le interesaba ver era a su amigo que solía reírse de sus chistes (por más malos que estos fuesen) sin embargo, cuando este preguntó por él... Recibió una respuesta negativa.

Mirio: Esto debe ser un chiste de mal gusto, ¿verdad? En cualquier momento saldrá entre los escombros y... y ...

El rubio no aguantó más y se desplomó en el piso mientras las lágrimas recorrían sus mejillas, estaba claro que él veía en el peliverde a un amigo, un amigo que quizás se desvió del camino, pero que nunca lo apartó.

La noticia de que el chico llamado Izuku Midoriya se había sacrificado para salvar a la sociedad no se hizo esperar dentro de toda la UA y claramente el dolor en las clases 1-A y 1-B era algo presente, no solo perdieron un chico deseable, también perdieron a un amigo, aunque lo más raro era que no estaban los dos pupilos del peliverde en la escuela ese día o mejor dicho... Noche.

El golpe dio duro para algunas personas en específico, como el caso de Pony Tsunotori, ella sufría pues a pesar de no haber pasado tanto tiempo con el chico, esta pudo abrirse con él y entablar una amistad pese a que él en algún momento haya frustrado un intento de homicidio por parte de ella, claro estaba que era alguien mentalmente inestable, pero tras escuchar que aquel objetivo que irónicamente tenían en común por distintas razones, esta simplemente dejó de lado una venganza estúpida y sin sentido.

La chica no aguantó el peso de la información y simplemente se cortó el cuello con uno de sus cuernos, eso fue lo único que bastó... Ninguna carta o palabra de despedida.

Los tiempos venideros tampoco ayudaron de algo a Melissa o a Eraserhead, la rubia simplemente lloraba en su habitación por las noches o cuando hallaba tiempo para estar sola en la hora del almuerzo, sus ojeras podían competir con su profesor y sus ánimos... Bueno, esos estaban por la astenosfera, habían veces que incluso se cuestionaba si ser una heroína o no pero tras recordar todo lo que le enseñó Izuku estando ahí, simplemente se pegaba en las mejillas y seguía adelante, ella sabía que el peliverde odiaba las despedidas y quedarse quieto.

Por parte del sujeto conocido coloquialmente como Mamá Oruga, este se quebró, perder a Izuku le hizo recordar a ese amargo momento en que vio morir a su amigo de su época en la UA... Oboro Shirakumo.

Este creía que era una maldición impuesta por algún imbécil al que debió meter en prisión o incluso al nacer, realmente no lo tenía claro puesto que, cuando finalmente consigue abrirse con alguien emocionalmente, este muere...

El paso de los días lo hacía errático en las clases y sin duda alguna buscaba desahogarse bebiendo, a duras penas peleaba con los villanos o mostraba interés por cualquier otra cosa.

Sin darse cuenta pasó una semana y tras ver la transmisión que dejó Izuku antes de morir, el director Nezu supo que era momento de anunciarle a la UA que tenían prohibido hablar o siquiera mencionar al peliverde, no porque fuera peligroso sino porque querían evitar que algún loco o idiota siguiera sus pasos... Lamentablemente, las malas noticias continuaron y se hizo público (al menos para los estudiantes) la desaparición de Kyoka Jiro y el secuestro de Eri, la niña que con tanto esfuerzo se encargó Izuku de proteger.

Libertad condicionalWhere stories live. Discover now