gato gruñón › kookv

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Y ahí estaba Jungkook de nuevo, tocando la puerta del hogar de su omega por novena vez en el segundo mes de no poder verlo. La madre de Taehyung, le había dicho que su hijo estaba de viaje en Japón con su padre, después de muchísima insistencia del alfa.

Namjoon se negaba a dejar ir a su cachorro desde que Jungkook lo había raptado en su departamento para "corromperlo" y culpaba al dichoso celo de su pequeño hijo por dejarse llevar.

— Mmh... Jungkook, ¿cómo has estado? — preguntó Hyojin un tanto preocupada pues él se veía decaído y agotado, mucho más desde la última visita que hizo.

— Muy mal, necesito ver a Taehyung... — la omega acarició el cabello del alfa mientras le sonreía complice.

— Él está aquí, Jungkook. — a el alfa le brillaron sus ojitos. Estaba listo para correr en busca de su omega, pero fue detenido por Hyojin que sostuvo su brazo mientras negaba. — Bueno... Nam y yo queremos hablar algo contigo antes de que veas a Tae.

— ¿No puede ser otro día, suegra? En serio necesito ver a Taehyung, no puedo esperar más.

— Mi esposa dijo que hablaremos primero y eso haremos. — Jungkook arrugó su ceño al ver a Namjoon, ¿qué si quería matarlo? Eso era poco, le había arrebatado a su omega por dos malditos y largos meses, y aún no le dejaba verlo, reteniendolo. — Vamos. — hizo un gesto con la cabeza ordenando a Jungkook que lo siguiera.

Una vez dentro de la casa y sala, Namjoon y Hyojin se acomodaron en el sofá señalandole con la mirada el otro a Jungkook para que se sentará, y él sin otra opción, lo hizo.

— Espero entiendas el por qué queremos hablar contigo o mínimo te des una idea. — el alfa negó. — Bien... Taehyung nos ha dicho que su celo se adelanto por culpa de tu voz de mandó. — Jungkook había escuchado que a veces eso era posible pero jamás lo creyó, patrañas baratas decía. — Eso significa que son pareja destinada... — asintió despreocupado y Namjoon negó molesto.

— No es posible que sean destinados si no son de la misma raza, es absurdo. — Namjoon furioso se levantó dispuesto a golpear al insolente alfa pero la mano de Hyojin sobre su brazo lo detuvo.

— Absurdo dice... — carcajeo sin gracia. — ¿En qué año estamos? ¿Los noventa? Señor Kim, mi lobo ama como no tiene una idea a ese guepardo, es mi pareja, y si no le parece me vale un carajo.

— Taehyung no te reconoce como su pareja. — Jungkook se descolocó.

¿Cómo podía ser posible que Taehyung aún no lo reconociera a él como su pareja?

No quiso escuchar más y se levantó para salir de la sala, y por fin ir en busca del omega.

Subió apresuradamente las escaleras y al llegar frente a la puerta de la habitación, abrió. Observó en silencio como Taehyung estaba sentado en la esquina de su cama con la mirada perdida, sin ninguna expresión, su rostro neutro. Había un aroma deliciosamente dulzón, y gozo cuando este llenó su sistema respiratorio, venía del omega. ¿Su escencia era más dulce o los meses que estuvieron separados le hicieron olvidar?

Imposible.

— Taehyung... — corrió hacia él y lo apretó en un abrazo, haciéndolo despertar de su propia mente. — Mi omega... mío, mío. — paseó felizmente su nariz por el cuello del guepardo y mordió, dejándose envolver por el aroma.

— ¡Auch! — se quejo Taehyung del mordisco, dándole un pequeño golpe en la cabeza al alfa en advertencia. — Tonto, ¿crees que soy un squishy o algo para comer?

— Perdón, no pude controlarme. — se removió y acomodó entre las piernas del omega, su rostro quedando a la altura del vientre. — Que posición tan comprometedora, ¿no crees?

— Te arrancaré el pene, cómo te atreves aprovecharte de mí.

— No me aproveche de ti, sólo tome la oportunidad que la diosa luna me estaba brindando, y además, tú me rogabas para que tomara todo de tí. ¿Qué tipo de alfa le niega algo a su pareja?

— Uno que piensa con la cabeza de arriba y no la de abajo. — respondió Taehyung, indignado.

— Lo siento, pero en serio lo necesitaba gatito. Eres mi pareja y mi lobo lo anhelaba tanto como yo desde hace tiempo. — Taehyung delineó el rostro del alfa con cariño, en definitiva él era hermoso.

Jungkook ronroneó complacido cuando el omega dejo un besito sobre sus labios, y sin poder evitarlo lo profundizó. Sus cuerpos después de algunos minutos comenzaron a exigir aire, pero aún no quería separarse, en realidad ninguno de los dos.

— Alfa... — Jungkook hizo un sonidito indicando que lo escuchaba para que siguiera hablando y Taehyung se estremeció, nervioso. — Y-yo...

— ¿Qué pasa gatito? ¿Te sientes mal? — Taehyung negó y abrazo a Jungkook, colocando su barbilla sobre su hombro.

— Tendremos un cachorro... — le confesó en un susurró.

Y Jungkook se desmayo sobre Taehyung.
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