Hurt | JJProject [CANCELADA]

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— ¿Cómo puedes soportar ver esto? —preguntó su madre al ver las fotos que le mandaron por fax. Jinyoung solo se encogió de hombros y siguió revisando, era su día de descanso así lo llamaron para mandarlas y alistar sus cosas para ver a sus compañeros en la oficina y poder partir hacia Incheon ya que había un caso en uno de los barrios más acomodados. Acercó una taza con café caliente para encaminarse de nueva cuenta a la cocina y preguntarle por Jackson o por Jaebeom, a lo que solo respondió un "bien" y listo. — Eres igual a él. —argumento apoyándose en la barra de la cocina, sabía perfectamente a quién se refería, a su padre. Sus padres se divorciaron cuando Jinyoung tenía diez años, teniendo su madre la custodia total de él y sus hermanas y su padre viéndolos los fines de semana que su trabajo lo permitía; hasta sus dieciséis años, cuando pudo ser un poco consciente de él mismo y poder mudarse donde su papá estaba. Él es un criminólogo retirado que intentó disuadirle en elegir otra carrera ya que no quería que terminara como él, "solo".

— Deberías llamarlo por su nombre, mamá. —argumento levantando los ojos de las fotos y sonriéndole. Desde que ya no estaban juntos su mamá había prohibido decir el nombre de su papá en casa, pareciera un fantasma o una invocación al demonio. Solo vio que ella hizo un gesto de enfado y se fue a hurgar en el refrigerador.

— Tienes cosas caducadas, ¿lo sabías? —salió con un bote de lo que parecía ser leche, solo movió la cabeza en un ademán de restarle importancia, no es como si se la pasara todo el tiempo en casa o incluso en la ciudad, hasta su pequeña mascota tuvo que quedarse permanentemente en casa de su hermana mayor. Escucho varios insultos por parte de su madre y decidió que era suficiente, sus cosas siempre estaban empacadas y estaba listo para irse. Se acercó a la cocina y asomándose, pudo ver a su mamá tirando todo lo que pudiera haber en la alacena, cosas que sabía que no estaban en buen estado.

— Mamá, ¿me podrías llevar a la oficina por favor? Tengo que ir a un...

— Un caso, sí. Eres igual que Seok. Sin duda. —suspirando se dio la vuelta y con una mirada se prometió que iba a regresar a la cocina a tirar lo que faltaba.

Jinyoung firmó en la entrada de que acababa de llegar, luego se dirigió a la sala de juntas y por suerte solo estaban algunos de sus compañeros. Todos lo saludaron y bromearon por su nuevo look. La puerta se abrió dejando ver a sus jefes. Inmediatamente pidieron que tomarán asiento. Indicando lo que iban hacer.

— Dime, castaño. ¿Por qué esta carrera? —sonrió aquel hombre con esposas atadas a la mesa, mirándolo con atención. Jinyoung miro a Jackson, quien estaba junto a él. No era normal que un ignoto quiera saber de un agente, pero estaban frente al hombre que mató a sangre fría a más de quince jóvenes entre veinte y treinta años con la misma característica, su cabello castaño. Se esperaba que dijera cosas obscenas pero no que preguntara sobre su carrera y el porqué de esta, Jackson asintió, dándole permiso para proceder con la entrevista pues sabía que no iba a contestar a su pregunta.

— Bien señor Xiumin, tenemos conocimiento de que mató a por lo menos veinte jóvenes pero solo encontramos el cuerpo de quince, ¿dónde están las otras cinco? —pregunto sacando las imágenes de todas aquellas chicas desaparecidas, el hombre se rió fuertemente y negó con su cabeza.

— Eso no te pregunte, castaño. —sintió a Jackson tensarse a su lado, mientras él solo arqueó la ceja. — Hagamos un trato, tú me cuentas un poco y yo te cuento algo sobre el "caso" —hizo comillas con sus dedos para ver a Jackson y hacerle una mueca de asco, Jinyoung volteo hacía el vidrio, donde sabía que Mark estaría viendo.

— Bien, primero tú. —dijo acomodándose en la silla. El paso su lengua por los labios y soltó una carcajada examinando su cara.

— Kim Chaeyoung, tenía veinticinco años. Peleo fuerte pero no fue suficiente, una muerte rápida. La enterré en el baldío de la calle 57. —Jinyoung podría casi jurar que alguno de sus compañeros estaba corroborando esa información, desplegando un equipo para encontrar el cuerpo. — Bien castaño, te toca.

— Mi nombre es Jinyoung, no castaño. Mi padre es criminólogo, así que seguí sus pasos. —eso no pareció satisfacer su curiosidad y su semblante cambio a uno más serio.

— Tienes que darme más información, castaño. —bien, Jinyoung sabía cómo jugar ese juego.

— ¿Quieres más? Eso te costara decirme donde esta otra chica. —él solo rolo los ojos y se apoyó más contra la mesa.

— Lee Sunji, veinte años. La recogí de un cine. La enterré en el patio de su vecino. —sonrío con cinismo, lo cual lo hizo asquear hasta querer vomitar, ¿qué clase de ser humano era ese? — Ahora castaño, la verdadera razón por la cual eres criminalista.

— No mentía, mi padre es un criminólogo retirado, él siempre hablaba de ello. Simplemente me paso su pasión de atrapar escorias como tú.