¿𝐐𝐮é 𝐞𝐬 𝐞𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫?
Trece chicas siempre se preguntaban lo mismo al ver pasar personas con sus enamorados. Se lo preguntaban cuando sus amigos hablaban de ello. Se lo preguntaban al leer una historia. Se lo preguntaban al ver a sus padres...
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Mina.
—Oye, por cierto—miré a Nayeon cuando me habló, estábamos en una mesa en el jardín, nos había platicado lo que había pasado ayer con Jeongyeon, y todavía pienso que algo nos oculta.
—¿Qué?—pregunté alzando una ceja.
—Dijiste que vivían en un departamento, ¿por qué no nos dijiste que en realidad era un penthouse?—las chicas abrieron la boca.
—¿Viven en un penthouse?—preguntó Jisoo.
—Sí, lo hacen. Pero Chaeyoung me dijo que le dijera departamento solamente—levanté los hombros despreocupada.
—Que humilde es Chaeyoung—rodé los ojos a las palabras de Momo.
—Como sea. Nayeon—la llamé mirándola seriamente—. ¿Ya nos vas a decir la verdad?
Abrió los ojos y después miró hacia sus manos, claramente nerviosa.
—No sé de que hablas—dijo en un susurró.
—¿Crees que vamos a creerte cuando dices que sola dejaste a Jeongyeon en su departamento y después te regresaste?
—Es lo que sucedió—dijo gritando bajo.
—¿Y te tardaste una hora para eso?—preguntó Jisoo confundida.
—Viven lejos de aquí.
—No, no lo hacen. ¿Recuerdas que ya sé donde viven?
Rodó los ojos suspirando.
—¿Tienes miedo de decirnos?—Momo, que hasta el momento no se había metido por estar haciendo su tarea, preguntó ligeramente enojada—. ¿Somos desconocidas?
—No es eso, Momo.
—¿Entonces que es?—Momo estaba alzando la voz—. No te vamos a juzgar, sabes que no.
Nayeon guardó silencio por unos minutos, sin decir nada, solo mirando sus manos y nosotras la esperamos.
—Jeongyeon me pidió una oportunidad, y le dije que lo iba a pensar—habló después de un rato, nadie le dijo nada y creo que eso la molesto—. ¿No dirán nada?—preguntó con los dientes apretados.
—¿Qué quieres que te digamos? Es tu decisión—le dijo Jisoo.
—Solo tú sabes la respuesta, Nayeon—le hablé después yo.
—Nadie puede decirte que decidir—le aconsejó Momo.
—¿No estoy haciendo mal?—nos miró y pude ver en sus ojos miedo.
—Tu sabes como nosotras, que nunca lograste olvidarla del todo. Sigues queriéndola, Nayeon—miró de nuevo hacia sus manos cuando hablé.
—¿Qué fue lo que te dijo exactamente?—le preguntó Jisoo.
