¿𝐐𝐮é 𝐞𝐬 𝐞𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫?
Trece chicas siempre se preguntaban lo mismo al ver pasar personas con sus enamorados. Se lo preguntaban cuando sus amigos hablaban de ello. Se lo preguntaban al leer una historia. Se lo preguntaban al ver a sus padres...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sana
—¿Cómo te fue en clases?—caminábamos hacia la salida cuando Jihyo me hizo la pregunta.
—Excelente, saqué diez en mi última tarea—bajamos las escaleras del edificio para dirigirnos hacia mi auto, yo llevaba y traía a Jihyo.
—Me alegro, Hámster—le sonreí e iba a responderle pero sentí un golpe en mi hombro, logrando que mis libros se cayeran de mis manos.
—¡Oye!—le grité a la persona que me había empujado cuando siguió caminando sin ayudarme, se giró y de inmediato mis ojos rodaron, era la chica problemática.
—Ay, en verdad lo siento—fingió disculparse poniendo una mano en su pecho, volví a rodar los ojos y ella sonrió burlona, metió la mano a su bolsillo de la chaqueta sacando un chicle, lo desenvolvió, lo llevó a su boca y después tiro la envoltura donde estaban mis libros—. Lo recoges también—apreté mi mandíbula viendo su sonrisa burlona, la chica era hermosa, pero una completa idiota.
—Pudréte—le dije empezando a recoger mis libros, con un movimiento rápido, tomé la envoltura del suelo y me levanté para enfrentarla, ella seguía sin dejar de sonreír mientras masticaba su chicle.
—Uy, que ruda. ¿Con esa boquita besas a tu mami?—se fue acercando a mi y yo di un paso atrás, Jihyo permaneciendo a mi lado atenta a cualquier movimiento—. ¿No haces otra cosa?—mordió su labio mirando los míos.
—¿Cómo que?—pregunté confundida, ella rodeo los ojos y se alejó.
—Recuerda que tenemos la coreografía, squirrel—me guiñó dándose la vuelta y desaparecer sin darme la oportunidad de reclamarle por el apodo que me había dado, estúpida torre.
—Vámonos Sana, no vale la pena—me tomó del brazo haciéndome caminar hacia el auto, quite la alarma y ambas abrimos las puertas para entrar.
—Esa chica me saca de mis casillas—le dije dejando mi mochila en los asientos traseros, presioné el botón a lado del volante y el auto encendió—. Es una idiota.
—Una idiota muy guapa, ¿no es cierto?—giré de inmediato hacia ella cuando la escuché hablar—. ¿Me vas a negar que la chica es guapa?—fruncí el ceño y entre cerré mis ojos.
—¿No eres heterosexual?—pregunté confundida.
—Yo jamás dije que era heterosexual, que haya tenido novios solamente, no me hace heterosexual, ¿que tal si el amor de vida es una chica?—levanté la ceja, Jihyo era muy abierta en muchos temas—. Pero no contestaste, la chica idiota es hermosa, ¿verdad?—levantó las cejas de arriba hacia bajo dándome una sonrisa.
—No lo voy a negar, esa chica es hermosa, pero no es mi tipo—levanté los hombros despreocupada—. Mejor vámonos—pise el acelerador para poder salir de la Universidad, esa chica jamás llamaría mi atención.
