Lunes

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Es en los recuerdos en donde hallo consuelo. En las sonrisas que le robamos al tiempo y a este destino ensañado con nosotras. Madre, madre mía... He rezado, le he aullado a la luna, he llorado en altares, he bañado mis pecados en agua bendita y en la sal de mi llanto. Lo he hecho todo, buscándote en los rincones de esta mente que se me escapa. Se me escapa, madre... Ya no quiere tener que enseñarme a diario que tú no estás. Ya no quiere.

De todos modos, te pienso. Te pienso y te anhelo y te busco en los cuartos de esta casa. En las tablas del parqué que esquivabas porque rechinaban. En el reflejo de los azulejos de la cocina, junto a la minúscula abertura que te empeñabas en llamar ventana, por la que escapabas a tierras lejanas. A momentos mejores. A instantes perdidos. Te busco en todas partes, incluso en el espejo.

Cada mañana despierto y me observo. Trato de adivinarte en las líneas de mi rostro, en las ondas de mi cabello. Apareces, fugaz y esquiva, si miro de reojo.

Ya no estás.

No estás. No estás. No estarás.

Y no me queda nada.

Los fragmentos olvidados de Ava Dare (Instantes perdidos #1)Where stories live. Discover now