Dolls

OO3 "Rain"

Al salir de ese lugar Yerim se sentía aliviada, pero eso duraría muy poco tiempo, el cielo estaba nublado lo cual significaba que en cualquier momento iba a empezar a llover, HyeJoo quería maldecir todo por eso.

Rápidamente se dirigió a su casa, no estaba tan lejos del lugar y podrían llegar antes de que empezara a llover o al menos cuando no haya empezado a llover muy fuerte.

Se habían alcanzado a mojar y no fue poco, sobretodo Yerim que no llevaba nada más que una blusa encima y no quería enfermarse.

-Espérame aquí, te traeré algo- Dijo Hyejoo yendo hacia su habitación para buscar algo que le quedara a la menor, se diferenciaban por casi 15 centímetros y solía usar camisas algo flojas, lo cual lo hacía más difícil.

Mientras Hyejoo buscaba, Yerim se había dado cuenta de una muñeca que había sobre una mesa, era muy parecida a ella y le sorprendió un poco, ¿era una coincidencia o acaso tenía algo que explicarle?

Finalmente la mayor encontró algo que no era muy grande para ella, fue hacia donde la había dejado y miró como tomaba una muñeca, se le había olvidado por completo guardarla y tenía miedo de que se diera cuenta de lo que era.

-¿Por qué se parece tanto a mí?- Preguntó Yerim mostrándole la muñeca.

-La compré hace un tiempo, no eres la única con cabello café y con ropa colorida- Respondió quitándole la muñeca y poniendo esta en una estantería algo alta y vacía, ahí estaban las muñecas antes de esconderlas -Te traje algo para que te lo pongas- Dicho esto le dio una blusa y una falda que ya no usaba para que se cambiara.

-¿Dónde está el baño?- Preguntó, y al ver cómo Hyejoo señalaba fue hacia esa parte de la casa y cerró la puerta.

Hyejoo solo se quitó la chaqueta y fue a un cuarto donde secaba su ropa, la dejó colgando y volvió a la sala, no se cambiaría de ropa ya que no se había mojado, solamente su pantalón pero muy poco.

Al salir la mayor la volteó a ver, sin duda no importaba que tuviera puesto, se miraba hermosa y era algo que HyeJoo no podía negar tan fácilmente.

-¿Y qué haremos mientras llueve?- Preguntó la menor sentándose junto a HyeJoo.

-No lo sé, ¿quieres ver algo?- Yerim asintió por lo que prendió la televisión para ver que había, y justo estaban pasando las noticias.

Pero ni siquiera las noticias tenían algo muy bueno que decir, al parecer por toda la semana iba a estar lloviendo de esa forma y por lo tanto se cancelarían las actividades a menos que se calmara todo, en su ciudad se solían cuidar demasiado.

-Perfecto, mañana tenía que ir por mi auto y tendré que esperar a la otra semana- Dijo Hyejoo.

-Ahora no sé cómo volveré a casa- Dijo Yerim.

-Creo que tendrás que quedarte- Respondió Hyejoo.

Algo llamó la atención de las chicas, alguien estaba llorando afuera y no iban a dejar que se quedara ahí solo o sola, y menos con esa lluvia.

Hyejoo agarró un paraguas y salió, había una caja con un cachorro dentro, un pastor alemán que no parecía tener más de un mes.

Rápidamente metió al pequeño a la casa para que no pasara más frío, estaba algo sucio pero no era muy buena idea bañarlo ahora que no estaba muy fuerte, se podría enfermar, por mientras solamente lo iba a secar.

-¿Quién sería tan cruel para dejar a esta cosita afuera?- Preguntó Yerim al ver al cachorro.

-No lo sé, pero quien haya sido es muy estúpido- Respondió Hyejoo buscando una toalla para secarlo.

Mientras lo secaba se dio cuenta de algo, de hecho no era un niño y era una niña, los nombres que se le habían ocurrido para el cachorro ahora los tendría que pensar de nuevo, pero haría eso luego, por ahora lo importante era darle de comer y beber, no sabía cuánto tiempo había estado afuera pero de lo que estaba segura era que tenía hambre, siempre tenía comida para perro o gato por si pasaba algo así.

Después de darle de comer y ponerla en una caja con algunas cobijas volvió al sofá, ya se estaba haciendo de noche y la lluvia parecía no querer parar, llovía tan fuerte como hacía una horas o tal vez más, podían estar seguras que no iba a parar pronto.

-Creo que es hora de ir a dormir, vamos- Dijo Hyejoo levantándose del sofá para ir a su habitación, pero notó que la menor no la seguía -Ven, no dejaré que te quedes aquí-

-No hace falta, Son, puedo dormir en el sillón- Respondió.

-Dije que vengas, no es una pregunta- Dijo esta vez más firme, tal vez sonaba un poco dura pero no quería que pasara frío, le preocupaba un poco.

Yerim asintió y fue hacia su habitación con ella para dormir, esta sin duda iba a ser una muy larga semana, además de aburrida ya que no podrían salir.