Quinta parte: La coreografía de Molly.

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La relación con Malfoy después de eso, era inesperadamente pacífica y en tan solo tres días ya se había hecho una rutina nueva.

Primero se levantaba Harry  y preparaba el desayuno para los dos, luego se duchaba y vestía; para cuando termina de arreglarse Draco aún seguiría dormido, por lo que le escribe  una nota diciendo algo como "Buenos días, Malfoy. Te he preparado porridge* con frutas picadas, ten un buen día, volveré a las ocho

Pd:  recuerda tomar tus pociones las he dejado al lado del desayuno".

Dejaría el papel pegado con sumo cuidado y silencio en el bastón que está junto a la cama del Rubío, el escrito estaba hechizado para que pasando la personas los dedos sobre las letras, estas fueran reproducidas dentro de la cabeza de la persona, como una especie de Voz conciencia. Después de eso llegaba su parte  favorita y además culposa de la nueva rutina, observar a su compañero de casa dormido.

No lo hacía con perversión o al menos eso quería creer, era más que todo curiosidad.

La primera vez que lo vio, quedó sumamente impresionado, no es que le hubiese dedicado muchos pensamiento para saber en qué forma dormía el Slytherin; antes de tener que vivir con él temporalmente, pero en definitiva no se esperaba nada remotamente parecido a lo que vió.

Siempre tenía una posición distinta cada día, el primer día fue en posición fetal, el segundo amaneció con la cabeza al lado contrario, hoy tenía un pie fuera de la cama, las sábanas sólo cubrían ciertas partes del cuerpo y el resto quedaba en el piso y abrazaba una de sus almohadas.

Su cabello caía sobre lo que sabía eran unos hermosos ojos y sus labios formaban pucheros ridículamente tiernos, decidió que era Suficiente si seguía viendo el Rubio llegaría tarde, alejó su mirada y caminó hasta la puerta.

Cuándo llegó la hora del almuerzo en San Mungo junto a Hermione y Ron; estos le dieron una noticia que no era exactamente lo que quiera hacer el día de hoy, Ya se había hecho la idea de llegar a las ocho a su casa, y encontrar a Draco leyendo un libro sentado en el sillón; prepararía la cena para ambos y juntos se sentarian frente al fuego a comer y leer, los comentarios estaban de sobra, Draco lavaba los trastes mientras Harry entra al baño, el de lentes se acostaría primero y con mucho paciencia esperaría hasta que el olor de flores con chocolate, le llegara hasta Él. Y entonces dormiría tranquilo.

Pero estúpidamente había olvidado que ese Sábado tenía que ir a la cena de ensayo para la boda de Fred y pansy. Draco también tendría que ir al menos le vería  allí, no tenía otra opción más que aceptar, además ¿Qué es lo peor que podría pasar?.

Muchas cosas podrían salir mal.

Para empezar un Malfoy y Weasleys en una habitación. Fred y Ron lo llevaron mucho más tranquilo que el resto, digo ya habían convivido antes y hasta le habían ayudado.

Por otro lado, El señor Weasley se trataba de convencer de que en efecto el rubio no era su padre, Ginny y el se pusieron hablar de una marca de ropa que el Rubio había diseñado para un grupo de quidditch y el resto fue historia, no quería sonar mal, pero no tenía ni la más remota idea de cómo un ciego podía diseñar ropa.

George y Bill lo tomaron con más calma, el primero por su gemelo y el segundo porque no había tenido que convivir con un mini Malfoy de adolescente a Percy le dio Reverendamente igual.

Pasado los minutos de tención y descubrir que Draco no era tan Malfoy o más específicamente no era Lucius Malfoy todo estuvo bien.

Excepto por la mirada de Molly Weasley,  acababa de descubrir de donde sacaron los gemelos esa mirada de "algo va a pasar porque yo lo estoy planeando" y Harry sabía dentro de sí que ese plan lo incluía a él.

C I E G O † DrarryOù les histoires vivent. Découvrez maintenant