La Diabla

epílogo

Me dolió despedirme del amor de mi vida. Me dolió alejarme de su lado y despedirme de esa cruel manera. Pensé que iba ser fácil, que yo podía superarlo rápido, pero me di cuenta de que una vez más estaba equivocada.

Si que lo estaba.

Volví a caer en ese poso llamado: abismo de dolor. Volví a embriagarme de falsas ilusiones y esperanzas. Me volví a sentir sola y vacía. Volví a tomar mis antidepresivos para buscar la calma en este infierno llamado "vida". Igual no conseguí mucho.

No estaba siendo yo, la Karen de antes, no estaba recuperando todo así de fácil, me faltaba mi autoestima, mi estabilidad, mi amor propio. Me faltaba muchísimas cosas que todavía no podía conseguir.

Emma, su madre me llamó varias veces y solo una vez pude tomar la llamada, me dijo que no me llamaba para hablarme de Steven, porque sentía que yo no quería hacerlo, y solo me bendijo y me deseó todo lo mejor posible. Me hizo sentir bien, me ayudó un poco tanto como me motivó. Su hija también me escribió y me saludó, me dijo que deseaba verme pronto, pero le dije que no estaba apta por el momento, pues necesitaba enfocarme en cosas que me ayuden emocionalmente. Ella pareció comprender y solo me pidió que no le dejase de hablar ya que todo acabó con su hermano.

Zoe siguió ejerciendo su labor en el hospital en donde se dio cuenta que estaba embarazada, aquella vez que se desmayó mientras rotaba su turno. La veía un poco más feliz pero también estresada. Edgan en cambio le dijo que iba a demostrarle su cambio y empezó a tomar terapia, porque si, Edgan sufrió desde pequeño, ha cargado con grandes traumas desde la infancia, y aparte perdió a su madre y su mejor amigo. Luego secuestran a Zoe, después a mi, y todo eso ha llevado a ser el hombre que falló más de una vez, sin intención de causar daño.

Edgan es un buen hombre, entiendo su punto de querer cuidar a su familia y evitar que les hagan daño pero hay una línea de diferencia entre querer el bienestar, y actuar como un sobre protector con Zoe. No apoyo su desconfianza, aunque sus razones tenga. Nadie puede ejercer sobre ti un tipo de presión y decidir en donde debes estar por el simple hecho de que sea tu pareja o ya sea familia.

Desde el momento en que permitas que alguien tome dominio de tu vida, ya estás perdiendo tu amor propio.

Yo no lo perdí por Steven, pero alguien si se encargó de robarme todo lo que había construido y lo que me había costado tener. Nick me destruyó moral y mentalmente. Se llevó casi todo de mi... y ahora busco recuperarlo, aunque vaya detrás de él al mismo infierno.

La temporada del invierno con su nevada se había alejado para dar la entrada al verano justamente en junio, fecha de mi nacimiento. No podía creer el tiempo que había pasado y de como perdí grandes cosas. Pero estaba viva y luchando por mi bienestar. No sé si pasó más de un mes en que no volví a ver a Steven, de hecho perdí la cuenta desde el momento en que dejó de importarme los demás y le di importancia a mi vida. Si tardé el levantarme pero prometí salir adelante.

Lo que hice fue trabajar, rodearme de personas y entretener mi mente. Dereck fue de gran ayuda pues siempre estaba a mi lado sacándome una risa. Con él trabajar se hacía más divertido.

Llegaba a casa y mi alegría era mayor cuando veía a misifú. Con ella hablaba y sentía que podía desahogarme. También mis padres me llamaban, aparte de que habían venido a visitarme y prometieron seguir haciéndolo.

Ocupé mi mente lo suficiente y llené mi cabeza de ideas y trabajo, estaba mejor así. Tomé tiempo en comprar ropas y consentir mi cabello y piel. Necesitaba un cambio en mi. También salía a correr y me inscribí en un gimnasio, el deporte me entretenía, tanto así que ya no tenía mis antiguos ataques de ansiedad.