Un Amor Adolescente

13, Que Rayos Me Pasa

     Adara

— Shh, no me digas nada Ama, solo sucedió.

— Pude darme cuenta, lo vi todo desde la ventana. ¿Dónde está la persona que dijo, "ya veré que le digo"?
Al parecer no necesitaste decirle nada, te tenía en sus brazos y no te veías nada incómoda en ellos -dijo levantando las cejas juguetonamente.

— Dije que shh,¿ no escuchaste o qué?- le respondí lanzándole una pequeña almohada en forma de corazón que le había regalado su novio, ya que estamos en su casa.

La loca se hizo de novia de otro compañero del mismo grupo, es amigo de Carlos, los dos viven cerca de la escuela así que se conocen de toda la vida.

— Mejor platícame ¿como te va con Daniel?

— Pues... -dijo jugando con sus dedos.

— Noo... Maldita facilota, te acostaste con él -dije afirmando mientras le lanzaba otra almohada. Cuéntame todo con lujo de detalle.

— No se vale, tú quieres que yo te cuente de Daniel y no has querido contarme lo que pasó con Alejandro -hizo un puchero.

— Está bien te contaré, -suspiré con un poco de frustración antes de comenzar- Sabes que las últimas semanas hemos estado distanciados, no me llamaba ni mandaba mensajes, tampoco me respondía y de ir a verme pues ni hablamos. Ayer, de la nada me manda un mensaje a las 10:00 de la noche diciéndome que estaba afuera de mi casa y que quería que saliera.
Salí y platicamos del por qué no me llamaba, y según él era por su trabajo, que llegaba cansado y casualmente no le daban ni 2 minutos para un mensaje.
Me enojé y le reclame algunas cosas, me pidió perdón y yo ya estaba que reventada de lo enojada, así que le dije que de nada me servían sus disculpas si las cosas iban a estar igual.
Por lo tanto sin pensarlo demasiado le dije que lo mejor sería que ya no se preocupara por "perder" el tiempo conmigo, sin mí tendría su poco tiempo disponible para él y sin más le dije adiós y me metí a mi casa.

— No... Puedo... Creerlo... Te atreviste a terminarlo después de todo este tiempo -dijo Ama asombrada.

—Ni yo puedo creerlo, no pensé que me saliera tan natural terminar con él después de todo lo que hemos pasado y esperado para estar juntos.

—Y hablando de hombres, ¿que pasó con Carlos en el receso?.

— Sí te soy sincera, no se que pasó, solo sé que me sentí muy bien platicando con él.

— Y estando entre sus brazos -dijo fingiendo que no dijo nada, llevándose un vaso de agua a la boca.

—La verdad sus brazos se sentían muy bien, me sentí en paz, como si todo el llanto de la noche anterior no hubiera ocurrido, y sus palabras de aliento y apoyo me hicieron sentir segura.

— ¡Ay amiga! Temo decirte que Carlos te gusta -me señaló moviendo las cejas de arriba abajo- y no puedes negarlo.

— No pensaba negartelo -dije poniéndome de pie y me dirigí al baño.

¿Qué rayos me pasa? Que fue eso de "no pensaba negarlo" ¿en verdad me gusta Carlos? ¿pero cómo? ¿Cúando? ¿En qué momento dejé de pensar en Alejandro para pensar en Carlos?

Me eche agua en la cara, necesitaba pensar bien esta situación, no puede ser posible que de un día a otro me esté gustando Carlos.
Tal vez no fue de un día para otro - esa fue mi conciencia dándome un jalón de orejas.