58, Mili Embarazada

63 6 0
                                    

Adara

Viernes 14 de octubre

—Flaca, estoy muy preocupada.

—¿Por qué chiquita? ¿Que pasó?

—¡Estoy embarazada! —dijo con lágrimas rodando por sus mejillas.

—¡Ay Mili! Es que... Chingada madre, te lo dije, tienes 17 años, ¿qué vas a hacer con un bebé?

—No se qué hacer flaca, estoy muy asustada — la abracé.

—¡Ya tranquila! Disculpame por reaccionar así, debes sentirte terrible y yo regañandote. ¿Ya le dijiste a Rafa?

—Todavía no, tengo miedo decirle y que no quiera saber nada de mí.

—Eso no va a pasar él te quiere , a parte es mayor que tú y no creo que él no sepa que lo que hicieron iba a tener consecuencias.

—Pero es que él vive con sus papás, no tiene una casa propia y en su trabajo no gana lo suficiente como para mantener una familia, aparte estoy estudiando.

—¿Y tus papás? ¿Ya pensaste cómo les vas a decir?

—Ese es mi mayor temor, mi mamá me lo advirtió, me dijo que no quería saber que hiciera una estupidez porque no me va a apoyar.

—Mili no sé qué decir, ni como ayudar, lo único que puedo hacer es estar contigo y apoyarte en lo que quieras hacer. Si quieres te acompaño cuando le vayas a decir a tus papás.

—Te lo agradezco flaquita pero no, eso es algo que debo hacer yo, primero tengo que decirle a Rafa y juntos hablar con mis papás.

—¿Cuando te enteraste?

—Hace 2 días, ya ves que ayer no vine, pues fue porque quería pensar que hacer.

—¿Y cuando piensas decirle a Rafa entonces?

—Yo creo que mañana, habíamos quedado de ir al cine, así que voy a aprovechar para hablar con él.

—Sabes que cuentas conmigo y tú y mi sobrino van a estar bien ya verás que si.

—Eso espero, porque la verdad estoy demasiado asustada. Apenas puedo conmigo misma como para cuidar a otro ser humano que dependerá de mi.

—Oye y ¿has pensado en la posibilidad de que tus papás o Rafa quieran que te salgas de la escuela?

—Sí lo pensé pero no lo voy a permitir debo terminar la preparatoria, estoy en el último año y no puedo dejar todo a la mitad.

—Mucha suerte, sabes que mientras yo pueda te ayudaré en lo que esté a mi alcance.

—Otra cosa que estoy pensando es en los maestros o el director ¿y si ellos me corren de la escuela, por dar una mala influencia a los alumnos?

—No creo que eso pase, tú tienes derecho a estudiar y pagaste por tu lugar en esta escuela, ellos no pueden expulsarte por eso, y si pasa, yo reúno a todos para abogar por ti, tú no te preocupes, por ahora solo piensa en cómo se lo dirás a Rafa y después a tus papás.

—Muchas gracias por tu apoyo flaquita, lo necesito como no te imaginas — nos abrazamos.

—Espero tus noticias el lunes a primera hora, a ver que dice tu marido.

—¿Cuál marido mensa? Yo no estoy casada.

—No, pero ya vas a ser 'La señora Mili', madre de su bebé y él será tu esposo, así que, señora Mili, nos vemos al ratito en clase de contabilidad.

—Mensa... Adiós, te veo al rato. Y ya sabes he, sin decirle a nadie.

—Me ofende que me lo digas, no diré nada, aunque después tendrás que decirle a Tony, él no se va a quedar con la duda en cuánto te note rara — le señalo la pancita.

—Ya lo sé pero de ese te encargas tú, calma a tu hijo por favor — nos reímos las dos.

—Así será, nos vemos al ratito, adiós, te quiero mensa. — Le lancé un beso al aire.

No puedo creerlo, Mili Embarazada, no puedo decir que no me lo esperaba porque claramente eso iba a suceder si no se cuidaban, pero no creí que tan pronto.

Ahora solo me queda apoyarla aquí en la escuela, cuidarla, ayudarla si le dan mareos o vómito, si le da sueño o si alguna tarea es muy pesada yo la ayudaré.

Un Amor Adolescente Where stories live. Discover now