D A N Z A M O R T A L

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Dariana

A pasado una semana desde que Mía tomó el reino y me encuentro en la sala del trono con uno de mis atuendo no tan ostentosos que siempre me pongo, es cencillo y cómodo para esta clase de cosas ademas de que la princesa está muy nerviosa al saber que tres demonios están afuera mientras que dos están adentro y aún no llegan a ellos. Me mantengo fuerte bailando con las demás para no ser un atraso en el plan del cual me habló Ezequiel.

- ¿Aún no llegan? - preguntó molesta

-No su majestad, el camino hacia acá se les está haciendo difícil con las carretas - explicó Tadashi

-No puedo permitir que mis padres vengan y vean este lugar sin gente - explotó

- No vendrán - hable y ellos me miraron - Tus padres me lameran los pies cuando tu bajes de ese lugar - dije sin siquiera emitir alguna emoción

- ¡No lo hará! - me tomo de la cadena de mi cuello - ¡Te mataré antes de que eso pase! - me grito y saco la daga

La observe con serenidad estirando más mi cuello - Entierra lo, la muerte es mj mejor amiga - sonreí

Ella me soltó y ordenó que me llevarán al calabozo donde pasaba mayormente mis noches, Cristiana adoraba totalmente ir a verme y alardear de su posición que a mi vista no era la mejor solo otra perra que lame los pies de quien es el más fuerte. No le llega ni a los talones a mis Alfas quienes habían sido muy inteligentes al infiltrarse dentro de las filas del ejército de Mía, al verme fuerte y sin titubear afirmaban más su lealtad hacia la reina roja...

¿Reina? ¿De verdad lo soy? ¿Fui tan tonta como para dejarla entrar? Si, si lo fui y aun sabiéndolo deje que tomará el reino para poder salvar a la mayoría de ciudadanos de la ciudadela principal, no soy como mis padres tan sangrientos quiero demostrarles que aún siendo un reino fuerte se pueden dan estar cosas y solo acabar con el enemigo, comencé a bailar de nuevo como una bailarina de ballet me encanta este tipo de baile ya que se hace ver tan frágil, pero tus músculos son más fuertes de lo que crees... Las cadenas en mis muñeca y cuello ardían cada vez más por el rose seco del metal con piel... Mi trance termino cuando escuche los pasos de aquellos tacones tan arrogantes en los que se había convertido.

-¿Bailando Dariana? - preguntó al pararse delante de mí

-¿Aún resentida niña? - sonreí al verla ahí

Cristina era bastante bonita e inteligente a lo cual admiraba porque habría podido llegar a hacer una gran capitana como Alfa, pero sus celos y envidia la cegaron callen do dentro de aquella oscuridad tan profunda como la venganza, aunque viendo le bien yo era la culpable de que ella se convirtiera en lo que es ahora por no dejar libre a Anker... Pero el no quería irse al igual que Aidan...

Ella me miró con superioridad y me le acerque un poco más, con esos tacones se miraba un poco más alta que yo y aún si podía sentir como me tenía miedo.

- ¿Que te trae a mi humilde hogar? - pregunte

-¿Hogar? Este ya no es tu hogar es mi Mía - hablo decidida - y tu morirás a mis manos - sonrió

- ¿De verdad lo crees? - la mire con atención - Tu lenguaje corporal no me dice lo mismo, no te atreves a acercarte mas a mi prisión y siempre mantienes la mano en la espada - camine más cerca de ella - ¿Miedo querida? -

Ella retrocedio cuando se sintió amenazada aún más por mí presencia,  sonreí arrogante ante ella porque aún le causaba miedo desde aquella vez...

- ¡Ellos no vendrán a salvarte! - se desespero

- ¿Enserio? - pregunte - Mis demonios son leales a mi y sobre todo yo soy la reina demonio - extendí los brazos - Nada me detendrá y ten por segura Cristina que tu morirás a manos de tu amado - me sente en mi cama minestra se iba perturbada

Reina Roja ✔️  C O M P L E T ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora