C O R O N A

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Dariana

La luz del sol siempre era tan amigable en mis aposentos, era el día de la famosa coronación donde yo tomaba el trono, estaba un poco cansada de todo ese protocolo, abrí por fin mis ojos y lo que encontré fue algo realmente gracioso, Aidan se encontraba en el suelo y Anker rodeando me completamente con sus brazos. De los dos, Anker era el más egoísta pero a veces le ganaba el inocente de Aidan.

Como pude me levante dejándole dormir, me acerque a Aidan quien abrazaba con fervor la almohada...

- Bonito - lo llamé cariñosamente

- Mmm.. - abrió apenas un ojo

- Buenos días bonito, súbete a la cama--sonreí al darse cuenta donde estaba

- Maldito Anker - y con pesar subió

Sin antes darme un beso tan inocente, los dejé dormir un poco más y fui a la parte de atrás de mi habitación, las mucamas ya tenían que estar esperándome pero solo estaba mi nana...

- ¿Pasa algo? - pregunté mientras me servía un poco de agua

- ¿Qué pasará con ellos cuando necesites dejar descendencia? - pregunto mientras se acercaba a mi y comenzaba a prepararme para el baño

- No lo sé, pero de algo estoy segura. Ellos encontrarán la felicidad más rápido que yo - sonreí amargamente

Ella me acuno en sus brazos y llore un poco, entre a la bañera que ya estaba lista para borrar aquellas marcas de la noche anterior a esta. Mi vestido ya estaba listo con todo lo demás, observó como sus chicos llegaron...

- ¿No le dirás nada a él? - le preguntó molesto Aidan

- Hay no fue para tanto - rodeo los ojos Anker

-Anker ya hablamos de esto, soy de los dos - levante mis brazos para que dejaran caer su mandíbula en mis manos

- Si su alteza - pronunciaron al omiso

- Ahora vayan a cambiarse - ordene

Le di un beso a cada uno en esos labios que vuelven loca, y me dejaron sola disfrutando de mi baño, luego de un par de minutos comenzaron a ponerme el vestido rojo con destello dorado y una pequeña armadura al rededor de esta...

- Esta lista su Alteza - anunció mi nana

- La reina está lista - era Dalia

-¿Ya pensaste a donde iras Dalia?-pregunté mientras retocaba mi maquillaje

- Si, ya lo pensé y me iré a Ámsterdam - se acercó para retocar mi peinado

- Me mandas mucho alcohol - sonreí mientras me colocaba mi labial rojo

- Claro hermana - me abrazo

Dalia se iría para seguir sus estudios en el extranjero, me dolería dejarla ir pero simplemente ella ama estudiar y no puedo quitarle ese sueño, según lo previsto regresaría cuando fuera lo suficientemente mayor para tomar mi lugar. Con elegancia me levante y comencé mi caminata hacia la sala del trono, detrás de mi venia mi hermana y nuestra nana que se encargo de nosotros desde pequeñas, llegamos a la sala del trono suspiré porque estaba nerviosa, no quería tropezar me...

- Su alteza - eran mis amigos

- ¿Pasa algo? - pregunté sin quitar la vista de la puerta

- Mucha suerte su alteza - habló Anker

- Larga vida a la reina - alago Aidan

- Larga vida a mi - sonreí

Me abrieron las puertas y todos los altos mando estaban ahí, además de familias reales de nuestro país y países cercanos. Caminaba la cabeza en alto dejando ver mi elegancia y mi porte de superioridad, no tenía que verme débil ante ellos, llegué al borde de las escaleras donde estaba el cojín real para hincarme

Reina Roja ✔️  C O M P L E T ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora