NEVER FORGET

* ADVERTENCIA *

Los que me conocen saben que no suelo hacer esto.

Eso no tiene ningún sentido, pero siempre había querido empezar una novela con esa frase. Los que me conocen saben que me gusta el mundo del rol literario, pero no en cualquier universo, sólo en el de Harry Potter. La mayoría de mis historias han nacido de ahí o de mis obsesiones con cantantes. Y, normalmente, las dos cosas suelo mezclarlas en foros de rol. Normalmente, excepto con Wayne Sullivan o Paul Stonem, no suelo trasladar las vidas de los magos a escenarios muggles en los que hacerles vivir una vida sin elfos domésticos y sin varitas. Pero lo que sí, lo que de verdad, nunca suelo hacer es sacarlos del foro con su varita, su túnica y su sombrero de pico.

Excepto con este ser que me tiene fascinada.

Flurry O'Brien.

Para poneros en antecedentes sólo diré que Flurry nació en 1974 y ése es su segundo nombre; él siempre se llamó Gréagòir, hasta un día en el que decidió adoptar el nombre con el que cariñosamente todos le conocían en casa. Una casa llena de magia, galeones y prejuicios contra no-majs. Una casa enorme en Trenton, en el estado de New Jersey. Criado bajo unas estrictas costumbres irlandeses y una piadosa, y contradictoria, fe cristiana. Flurry vio a su padre manejar sus negocios multimillonarios legales: una fábrica de Bourbon y una exportadora de tejidos internacional; y también sus negocios ilegales: una red de contrabando entramada por todo el país. Nunca esperó heredar el negocio, porque todos los ojos estaban puestos en su hermano mayor, Conn.

Cuando Flurry terminó sus estudios en Ilvermorny viajó al viejo continente a conocer los orígenes de su bisabuelo en Limerick y a estudiar Transformaciones en Londres.  Después de conocer cosas de él mismo que no esperaba y dejarse seducir por ese chico que se convirtió en su mejor amigo, todo comenzaba a ser perfecto. Ella era perfecta también, la chica inglesa con la que compartía clases y que él quería fuera su mujer.

Pero, un verano de 1995 todo cambió.

Conn había tenido un accidente.

No sobrevivió.

Y Flurry tuvo que aprender de qué iba el negocio familiar...