Now We can put it down to circumstance, our childhood, then our youth

8 2 0
                                    

—O'Brien's Ville, Trenton, 3 de enero de 1998

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—O'Brien's Ville, Trenton, 3 de enero de 1998


"Mi querida Olivia:

Deja de decirme que no te escriba más. Si no sé ni a dónde van las cartas que te lleva mi lechuza, ni veo tu intención de dejar de contestarme. Me agradan tus palabras y lo que me cuentas sobre ese nuevo lugar en el que vives. Y, déjame hacer hipótesis, creo que si me contestas es porque todavía te hace falta conocer a alguien tan especial como yo. O eso, o estás teniendo problemas con el acento sureño y aún no has podido comunicarte lo suficiente como para hacer un amigo. En cualquiera de los dos casos, me echas de menos y eso es suficiente para mi ego.

Mi trabajo sigue llenándome las noches en los mismos lugares de siempre. No puedo decir que lo odio, porque, si te digo la verdad, comienzo a encontrarle el gusto. Espero que mi padre vea pronto algo en mí y que deje de mangonearme con recados de mierda. Siempre está con esas gilipolleces de que soy demasiado joven. Cuando él tenía veintitrés, como yo ahora, debían de ser las cosas diferentes. Los chicos ya tenían con quién casarse y media entrada para que les concedieran una hipoteca. Sin embargo en los noventa no somos así, lo reconozco; la mayoría de chicos de mi edad piensan en éxtasis de ese y en ir a algún lugar donde escuchar música techno. Me siento un viejo comparado con ellos. Aunque creo que a veces mi padre me mira como si acabase de salir de Ilvermorny. Le he preguntado por ti, indirectamente, claro; le he dicho que tengo una amiga a la que ya no veo —algún día espero que me digas por qué te fuiste— y me ha dicho que estás bien y que no estás sola. Confío ciegamente en su palabra, porque papá puede ver más allá. Me ha dicho que te irá bien. Así que sé que te irá bien.

No vayas a pensar que no te tengo en mi recuerdo, pero ya que me preguntas, sí, he conocido a más chicas, pero no tengo intenciones con ninguna de ellas. Yo que sé, Oli, sabes que soy un poco rarito. Durante un tiempo me enganché con facilidad. Cuando vivía en Irlanda conocí a alguien que me dio la vuelta a la vida y no sé si lo supero. De verdad pensé que me casaría allí. Qué iluso. La vida da tantas vueltas... Desde que volví sólo congenié contigo de una manera diferente y, como también me has mirado siempre como si recién hubiera egresado de Ilvermorny, tienes la suerte de que no te pediré matrimonio y, aunque me cueste, terminaré aceptando que me has abandonado y me has dejado tirado como a un gato callejero... Sí, estoy haciendo teatro por carta, sabes que me gusta ponerme intensito, pero si al menos te he hecho sonreír, me vale.

Las Navidades han sido ajetreadas. Parece que no, pero hay más trabajo que nunca. Los almacenes de whisky se vacían y llenan prácticamente a diario. No sé por qué extraña razón en esta época del año nos gusta pasar los días borrachos como cubas. Quizá porque es un sentimiento semejante a la felicidad, ambos son pasajeros. Los repartos han sido infinitos y, aunque no lo creas, no he tenido mucho tiempo para ponerme guapo y salir a buscar una chica con la que pasar la noche de año nuevo. Lo más parecido fue hacer la cuenta atrás con mi prima Saoirse y no es mi tipo. Sí, acabo de hacer un chiste sobre incestos que no ha tenido ninguna gracia sobre el papel, pero que en mi mente había sonado fantástico. Espero que tu noche de año nuevo haya sido mejor, aunque me hayas sustituido por un tipo más cercano a tu edad con sombrero de cowboy y una paja en la boca que te haya impresionado apoyado en la barra, guiñándote un ojo, mientras sonaban banjos y canciones de música country de fondo. Si se daba un aire a Brad Pitt te lo perdono, ¿quién no se enrollaría con un tipo como Brad Pitt? Tiene ese puto acento sureño que hasta a mí me resulta perturbablemente encantador. Déjame seguir con mis hipótesis. Si no entraré en bucle con eso de que me has abandonado.

Te prometo que encontraré a una chica algún día, pero ahora déjame también recordarte. Me gustaba pasar esos ratos contigo. Hablar durante horas por la noche era mucho mejor que lo que cualquier chica de mi edad está dispuesta a hacer y, créeme que follar me gusta, pero a veces sólo follar es cansado. Ya hemos dejado claro que soy rarito. Al menos un chico de veintitrés diferente a los otros. Si encuentras a un hombre no me lo cuentes. Bueno sí, creo que podré superarlo. Mejor cuéntamelo todo, yo podré aconsejarte, si te interesa mi opinión todavía. ¿Estoy pareciendo desesperado? Bueno, no era mi intención. Bueno, un poco sí, porque quiero que te sientas súper culpable por irte a vivir a miles de Km de Nueva York. Que no, es broma, te deseo lo mejor. Y te deseo un feliz y próspero año nuevo. ¡Que 1998 sólo te traiga alegría, mi querida Olivia!

Tuyo:
Greg

P.D: Si vas a contestarme, ahórrate la parte en la que me pides que no te escriba más."

NEVER FORGETWhere stories live. Discover now