Una joven asesora del Buró de Investigaciones de California tras una apuesta con sus colegas es aceptada para trabajar con el mismo empleo en Scotland Yard, Londres.
- Hola, soy ___ Jane -lo saluda con un apretón de manos.
- Mi nombre es Mycroft Hol...
Cuando volviste Sherlock te explicó la deducción que hizo sobre los botines llegando a la conclusión de que le pertenecían a un chico llamado, Carl Powers, uno de los viejos casos del detective.
- 1989 un jovencito, campeón nadador, venía de Brighton por un torneo deportivo escolar. Se ahogó en la alberca -informó Sherlock mirándolos mientras iban en taxi- un trágico accidente. Tú lo olvidarías, por qué recordarlo -le mostró la fotografía a John.
- pero tú lo recuerdas -dijo John.
- sí -respondió Holmes.
- ¿algo turbio en eso?
- nadie lo creyó. Nadie excepto yo. Tan sólo era un niño, y lo leí en los periódicos
- iniciaste joven ¿no?
- el muchacho; Carl Powers tenía un gran gusto por el agua, pero cuando lo sacaron ya era tarde. Sólo que, hay algo mal, algo que no saque de mi cabeza...
- ¿qué?
- sus botines
- ¿por qué es tan importante?
- no estaban ahí. Vi la noticia, intenté llamar la atención de la policía, pero nadie creyó que era importante. Dejó el resto de su ropa en su casillero, pero no había señal de sus botines... Hasta ahora -sentiste el ruido de una bolsa, una en la que se encontraban los tenis de Carl.
- dijiste que sufría de eczema -hablaste por primera vez- sería fácil meter el veneno en sus medicamentos. Fue homicidio
- ¿cómo estás tan segura?
- vamos John, es muy obvio. El asesino se quedó con las zapatillas del muchacho todo el tiempo... investiguenlo, pero fue asesinato
- Sherlock sonrió de lado- si eres brillante...
- claro que lo soy -dijiste con egocentrismo. (...)
- ___ -dijo John llamando tú atención, pues estabas acostada en el sofá "descansando".
Habían vuelto al departamento de Sherlock, él quería investigar profundamente la sustancia que provocó la muerte del muchacho y para eso necesitaba paz y tranquilidad que sólo su departamento le brindaba.
- ¿sí? -preguntaste con interés.
- iré a ver a Mycroft ¿vienes?
- ¡sí! -te levantaste con rapidez y tomaste el bastón- tú ayúdame a bajar las escaleras, no vayas a hacerme rodar por ellas...
Sin esperarlo saliste de la sala y casi te golpeas con la puerta por apurarte. Al llegar con Mycroft los hicieron entrar a una oficina para que lo esperaran.
- John, que bien -entró el mayor de los Holmes leyendo unos papeles- supuse que no tardarían ¿en qué puedo ayudarte? -les dió la espalda organizando los documentos en el escritorio.
- ¿el no tener vista me está volviendo invisible? -preguntaste en protesta al oírlo nombrar sólo al médico militar.
- Mycroft volteó rápidamente al escuchar tu voz- Señorita Jane, me disculpo. No la vi
- sí, eso pude notarlo -dijiste con enojo.
- Fuimos enviados por tu hermano -habló John- nos envió para recolectar más hechos sobre los planos robados, los planos del misil
- ¿en serio? -preguntó Mycroft con un tono de sorpresa.
- sí, está investigando ahora, él... está investigando de lejos y quisiera preguntarte que más sabes del muerto
- 27, un oficinista del MI6, estaba involucrado en el programa de Bruce-Partington en un puesto menor, seguridad dice que está en orden, no es terrorista ni tiene afiliaciones ni simpatiza... -lo interrumpiste.
- ¿tenía pareja o vivía con algún familiar?
- sí -se giró a verte y sonrió con sarcasmo, antes que lo detuvieras estaba a punto de mencionar lo de tu pregunta- se le vió con su prometida a las 22:30 ayer por la noche
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- ¿Y subió al tren? -preguntó John.
- no -respondió Mycroft.
- ¿qué? -dijo con ingenuidad.
- tenía una tarjeta del tren -se detuvo para llevar su mano a su mejilla por un dolor de muela- no la usó
- ¿compró un pasaje? -volvió a preguntar el médico, tú simplemente permaneciste en silencio, algo que fue sumamente raro.
- no se encontró nada en el cuerpo
- ¿entonces... -Mycroft interrumpió a John.
- ¿entonces cómo acabó con el cerebro aplastado en las vías? Esa es la pregunta, y lo que quiero es que Sherlock provea una respuesta. ¿Está adelantado?
Para creerse tan inteligente es bastante ingenuo -pensaste para ti misma, ya que se estaba creyendo la farsa de que Sherlock estaba entusiasmado en el caso.
- está avanzando, sí. Yo creo que va... muy bien, está completamente concentrado en esto -dijo Watson tratando que el mayor le creyera.
Seguro -pensaste con sarcasmo.
- ¿cómo se llamaba la prometida? ¿Tienes su dirección? -preguntaste llamando la atención de ambos.
- aquí no la tengo... -lo interrumpiste.
- pero asumo que puedes conseguirla, envíamela cuando la tengas, por mensaje si no es mucho pedir. Okey... -te levantaste- fue un gusto enorme ser ignorada -hablaste con sarcasmo- adiós, Mycroft...
- qué improcedente -mencionó él al verte abandonar la habitación como si nada con la ayuda de tu bastón.
- ¿improcedente? -preguntó John frunciendo el ceño.
- me recuerda un poco a mi hermano... -confesó aún mirando hacia la puerta.
- ay, Mycroft... -ríe Watson- algo me dice que no será como tu relación con Sherlock
- ¿cómo?
- bueno, con él se pelean todo el tiempo. Pero con ___ no creo que se lleven mal entre sí, o sea tú y ella -finalizó John saliendo de la sala dejando a Mycroft solo y pensativo.
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Algo corto, sorry por eso, el próximo será más largo
