Una joven asesora del Buró de Investigaciones de California tras una apuesta con sus colegas es aceptada para trabajar con el mismo empleo en Scotland Yard, Londres.
- Hola, soy ___ Jane -lo saluda con un apretón de manos.
- Mi nombre es Mycroft Hol...
Tocaste el timbre insistentemente y un fastidiado Mycroft Holmes apareció frente a la puerta.
- Hola Mycroft -sonreíste extendiendo su ropa- gracias por el traje que tomé sin tu permiso. Oh, y feliz año nuevo
- Miró atentamente la ropa- Feliz año para usted también
- Bueno... -dijiste después de un repentino silencio- adiós Mycroft
- Señorita Jane... -te llamó haciendo que te detengas. Estuvo a punto de decirte que te compró un presente, por el regalo que tú le diste, pero al ver a la distancia un auto y a tu compañero se retractó- adiós
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- le sonreíste- que pases una linda noche
Comenzaste a caminar hacia el auto y Mycroft rápidamente cerró la puerta, se quedó inerte en el mismo lugar cerrando sus ojos, dió un pequeño suspiro y se dirigió a su habitación para guardar el traje que aún conservaba un poco de tu perfume.
- ¿Y bien? -preguntó Robert en el momento que subiste a su auto.
- Listo -te prendiste el cinturón- ya podemos irnos
- de acuerdo -dijo alegre.
Les tomó más de media hora llegar a la casa de los padres de Robert, su familia era muy grande, estaban primos/as, tíos y tías, sus padrinos, era la clásica familia apegada que no discutía nunca, te recordó a los Weasley.
- ¿Quieres algún bocadillo, linda? -te ofreció la señora Harris una charola de postres.
- jamás digo que no a alguna comida -dijiste mirando una rebanada de tarta de crema que te hizo dar ganas de probarla.
- sírvete lo que gustes
- gracias -tomaste el platito en el que se encontraba aquel tentador postre y probaste un bocado- delicioso, señora Harris. Me encantaría tener la receta
- pues... podrías venir otro día y lo preparamos juntos
- trato hecho -le regalaste una cálida sonrisa.
Pasaban las horas y estabas sentada en una mesa charlando con algunas de las primas de Robert, cuando de la nada sonó tu teléfono, notificando que te llegó un mensaje.
- ¿Y ese sonido? -preguntó la joven.
- oh, pues... -sacaste el teléfono y leíste el mensaje.
Moriarty: ¿Te estás aburriendo? Parece que te estás aburriendo
Tú: ¿Disculpa?
Moriarty: ¿Alguna vez te lograré ver sin un traje de tres piezas? Creí que por ser año nuevo usarías un vestido
Al leer ese mensaje miraste a tu alrededor buscando algo inusual, pero no había nada.
Moriarty: Owww, eres tan corriente. No vas a encontrarme a simple vista, linda
