❝ ３０ ᴅᴀʏs ᴏᴛᴘ (+１８) ˗ ˏ ˋ Byron x Edgar ˎˊ ˗

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· Beso ·

Su rutina siguió como el día anterior, exactamente lo mismo con la única diferencia de no haber despertado al lado del joven del que se había enamorado. Si era sincero, estaba harto de tener que ocultar aquella relación. Si Piper y Rico podían besarse en donde quisieran, ¿por qué él y Edgar no? Se sentía extraño al pasar y escuchar a chicas en grupo decir ''Qué lindo es Edgar'', ''La próxima vez que lo vea, le pediré que salga conmigo'', ''Apuesto a que Colette ya es su novia''. Lo que más deseaba hacer en esa situación era gritarles que ya estaba ocupado, por más infantil que sonase.

''—  No te acerques tanto, van a pensar raro. '', era su excusa cuando trataba de abrazarlo en público o tomarlo de la mano o siquiera ponerle un dedo encima en presencia de un tercero.

Sin embargo, no era suficiente como para decírselo y arriesgarse a que terminasen; había trabajado demasiado para conquistarlo y si ya de por sí era la persona más testaruda que conocía, ...no quería imaginárselo.

(  ⭒ →  )

—  ¿¡Qué!? ¿¡Por qué no me dijiste antes!?

—  Porque sabría que te pondrías así. -se cruzó de brazos.

—  ¿Eh? ¿Así?

—  ¡Estás molesta conmigo, me odias! -concluyó, como si volviese a ser un adolescente emo al que aparentemente todo el mundo odia. (lo cual seguía siendo.)

La albina lo miró.

—  ¿Estás loco? -se le escapó la risa- ¿Y por qué iba a odiarte?

—  B-Bueno... -se quedó en blanco.

—  ¿Qué importa? ¡Cásate con lo que quieras! -lo abrazó, como era su costumbre.

De repente, se escuchó una llave encajando en la cerradura y luego, la misma puerta siendo apartada con brusquedad.

—  Edgar, yo...

Byron se interrumpió al notar a Colette, abrazando al mencionado. Tomó aire y trató de ponerse firme.

—  Colette, tengo que pedirte que sueltes a Edgar porque él es mi...

—  ¡Tu novio! -dijo con una sonrisa enorme- Y, ¿saben qué? Tengo un asunto pendiente con Spike, así que -tomó su diario característico y caminó hasta la salida- ¡Pásensela genial~!

Todo se quedó en silencio tras el estruendo de la puerta cerrándose, hasta que el emo se decidió por hablar.

—  No te di la llave de emergencia para eso... -se sentó en sofá y abrazó sus piernas, evitando al recién llegado- ¿Qué-Qué diablos miras? ¡Ya se lo dije, no puedes hacer nada!

El hombre mayor suspiró y fue hasta él. Se arrodilló, quedando a su altura. Le apartó el cabello con una mano, logrando ver sus ojos oscuros, negándose a encararlo.

—  Eres tan complicado.

Edgar rodó los ojos y abrió los brazos, a lo que Byron respondió lanzándose a él para besarlo lentamente, acción que se fue tornando más profunda. El más bajo lo abrazó por el cuello, quizá inconsciente.

Eran bastante raras las veces en las que el azabache no le negaba un beso y más aún, le seguía la corriente. Gimió en el acto a propósito para abrirle paso a la lengua de Byron, el cual aceptó con todo gusto. Exploró la cavidad cuanto quiso y Edgar solo lo animaba empujándolo más contra él. Se separaron al quedarse sin aire. Miraron fijamente al otro mientras una sonrisa nacía en la cara del canoso.

—  Estás muy cariñoso. -se acercó, buscando más.

— C... Cállate. -lo apartó con ambas manos sobre su boca- Viejo sucio...~