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· Con el pasivo Encima ·

Byron miró su reloj de mano y suspiró en una sonrisa enternecedora.

Empujó su silla hacia atrás, empleando sus brazos contra el escritorio, haciendo tintinear sus frascos de tinta. Agotado, observó el techo con la mente en las nubes, pensando en su bajo amado gótico.

Se levantó y descolgó su abrigo del perchero de madera al lado de la puerta para salir por la misma y cerrar con llave. Se despidió de sus compañeros y, finalmente, alcanzó la salida y, en consecuencia, la calle, casi fría, indicando la siguiente estación del año. Abrió su auto y se acomodó ante el volante, encajando la llave debajo de este para comenzar su corto viaje a casa, recorriendo las calles a las que ya se había acostumbrado hace tiempo.

Vio de reojo la universidad de Edgar y pensó en él, incluso en conseguir algunos postres que, aunque le gustara parecer muy rudo, eran los favoritos de su novio, así que hizo una parada rápida para comprar un pequeño pastel azucarado de fresa con glaseado rosa y chispas con forma de estrella cubriéndolo, además de una pequeña cereza sobre la nata.

Pronto, caminando hacia la puerta de su ansiado hogar, empezó a pensar en la noche de fin de semana perfecta que tendría; solo llegar a casa, ducharse, cambiarse y sentarse en el sofá, esperando a Edgar con un poco de trivia en la televisión-

Sus pensamientos se interrumpieron cuando, al abrir, se topó justo con él, mirándolo hacia arriba con su típica mirada de puchero, las mejillas rojas y, por supuesto, usando justo el suéter que Byron tenía pensado usar esa noche, tejido a mano por su hermana, color verde pantano con pequeñas serpientes estampadas en las mangas y la frase "Not so cold blooded Reptile"* trenzada cuidadosamente por el infalible pulso de Belle.

- ¿De nuevo? -se aventuró Byron con una leve sonrisa.

- ¡N-No! -escondió su rostro en su bufanda- Solo salí unos minutos antes es todo..

Caminó hacia la sala, dejando a Byron ver que, como siempre, no llevaba nada más que el suéter, su típica bufanda y ropa interior.

- Deberías ponerte unos pantalones.

Edgar pareció prestarle nula atención antes de acomodarse en el sofá y continuar viendo la pantalla, un maratón de camiones monstruo siendo destruidos ruidosamente entre ellos.

- Un abuelo decrépito no me dice qué hacer.

Byron sonrió y se llevó el postre a la cocina para servirlo apropiadamente: Ponerlo en un plato de losa decorado infantilmente en un "te quiero papá" con una caligrafía novicia y un dibujo adorable de él y su retoño. Tomó una cuchara y un vaso con leche hasta la mitad y procedió a llevarlo a sala y dejarlo sobre la nueva mesa de centro.

Edgar reaccionó al instante.

- ¿Acaso quieres que engorde?

- ¿Eh? -Byron rió- Tranquilo, es para mí.

Edgar clavó la mirada en el postre y el mayor caminó escaleras arriba hacia su habitación mientras miraba de reojo. Rápidamente de aseó y vistió para bajar y, tal como esperaba, encontrar el pequeño arreglo que había preparado totalmente vacío y diminutas migajas en los labios y ropa de Edgar.

Tranquilamente, se llevó los platos para lavarlos mientras Edgar se hallaba recostado cómodamente, ignorando a Byron o, más bien, fingiendo que lo hacía. El mismo se sentó a su lado para abrazarlo cariñosamente.

- Te amo.

-¡U-Ugh..! -miró a otro lado, avergonzado.

Sintió la fuerza de Byron tratando de empujarlo contra el sillón, pero no cedería esta vez, claro que no.

Cuando sintió a Byron acercarse a su cuello, se ayudó de su bufanda para tomar ventaja, sosteniendo al viejo entre sus piernas abiertas.

- ¡Ja! ¡Gané yo! -carcajeó victorioso.

- Sí, ya veo.

Observó la sonrisa de Byron y sus manos pálidas descansar sobre su cintura, poniéndolo nervioso.

- ¡A-Ah..!

- ¿Si?

- ¡Nada! ¡Cállate!

Byron siguió tocando mientras lo miraba ceder. A ese punto lo conocía casi como a la palma de su mano, lo suficiente como para decir que era el momento ideal para utilizar su confiable as bajo la manga.

୧🌷 ⿻ᖗ

Edgar se cubría la boca con ambas manos mientras sentía a su amante embistiendo contra él fuertemente, soltando gemidos y sonidos para nada cristianos, calentando aún más el ambiente totalmente opuesto al yacente en el exterior.

- ¡Ahn! ¡Idiota, idiota! -soltó Edgar finalmente, babeando y con la mente en blanco al recibir una embestida más fuerte de lo normal por parte de su novio.

Byron dio una carcajada casi ruidosa.

- Está bien, Edgar, nadie está mirando ahora.

Byron hablaba con la esperanza de tranquilizar al más bajo, esperando a que dejase de ser tan obstinado. Intentó mirarlo directamente, clavando su ojos color esmeralda en los de su acompañante, para quien fue difícil apartar la vista.

- Amor-

Se vio interrumpido por Edgar alzando sus caderas y volviendo a bajarlas con una fuerza que sorprendió hasta a sí mismo.

- ¡V-Viejo tonto..! ¡N-No lo estás haciendo bien idiota!

- ¡N-Ngh! ¡E-Espera!

Byron jadeó mientras trataba de sujetar la cintura se Edgar, mas con aquellos sentones era casi imposible. El más joven gemía y se movía sin control montando certeramente el gran miembro de su amante, dando justo en donde le encantaba. Mientras tanto el viejo luchaba por no desmayarse al tiempo que intentaba hacer que Edgar escuchase.

- ¡Lo vas a romper, Edgar!

- ¡No me importa, querías coger y ahora lo harás a mí manera!

Aumentó el ritmo aún más, Byron al borde del desmayo y Edgar concentrándose en hacerle ver a ese abuelo quién manda.

*⁀➷ ❏ ꒰ ꒱

Sí me tardé (',,•ω•,,)ノ

a siento que perdí la onda perdón soy main byron (੭ु'・ω・')੭ु⁾⁾

a siento que perdí la onda perdón soy main byron (੭ु'・ω・')੭ु⁾⁾

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Gracias x leer t quiero bai(('^ω^))ゥ,、ゥ,、

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⏰ Last updated: Dec 25, 2022 ⏰

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❝ 30 ᴅᴀʏs ᴏᴛᴘ (+18) ˗ ˏ ˋ  Byron x Edgar ˎˊ ˗Where stories live. Discover now