4. Tímido

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"No es un villano. Es solo un niño"

Mientras Minhyuk y sus compañeros de trabajo se reían a carcajadas de alguna tontería que habían visto en el celular del pelirrojo, Hyungwon suspiraba en silencio y jugaba con sus manos por debajo de la mesa en el bar donde estaban sentados, de vez en cuando sonriendo al ver que el chico de rojizos cabellos parecía divertirse.

Hacía una media hora que habían llegado a la pequeña reunión informal de la empresa donde el mayor trabajaba como modelo. Se había sentado junto a algunos de sus compañeros más cercanos y habían pedido unos tragos mientras conversaban. Había unas diez personas en total en su mesa, hablando a los gritos sobre la música del bar y entre ellos. El platinado escuchaba algo de la conversación, pero no aportaba nada. La verdad es que conocer gente nueva lo ponía algo nervioso. No solía dar el primer paso para socializar y le tomaba un poco de tiempo entrar en confianza, pero una vez suelto era el tipo más gracioso del salón.

Con Minhyuk había sido distinto. Su personalidad tan relajada y directa habían logrado sacarlo de su pequeño caparazón desde el primer encuentro, tanto cuando se conocieron como la primera vez que intimaron. El modelo tomó las riendas de la situación y Hyungwon no tardó en corresponderle e imponerse, comenzando así el juego de poder que habían acordado.
De alguna manera se dejaba arrastrar por él, y por esa misma razón estaba ahí ahora, incómodo y aburrido, tomando de un vaso de whiskey con hielo, fingiendo que entendía de qué hablaba Minhyuk con sus compañeros de trabajo. Era la primera vez que el mayor lo invitaba a algo más donde no fueran solo ellos dos. No es como si tuviesen citas tampoco, lo máximo era tal vez salir a comer algo si tenían mucha pereza de cocinar o si estaban en la calle yendo a la casa de otro.

Hoy fue distinto, pero por pura casualidad. Habían hecho planes, era normal para ellos verse los fines de semana, pero los otros modelos y el personal de la agencia le insistieron demasiado a Minhyuk para que fuera al bar con ellos. Cuando se encontraron en la puerta de la agencia, lo invitó a venir, así no debía cancelarle a nadie. Al principio no le entusiasmó mucho la idea, pero el mayor era increíblemente persuasivo. Algo dentro de Hyungwon no le permitía negarse. Desvió la vista hacia el otro lado del bar. Había mucha gente, lo normal para un viernes, aunque fueran casi las ocho de la noche. Varios grupos de amigos estaban reunidos con tragos y comida, algunos con juegos de mesa que el antro les proporcionó.

–Oye, no bebas demasiado, tienes que conducir –. La voz de Minhyuk en su oído lo devolvió al espacio que compartían, uno al lado del otro. Tenía un brazo apoyado sobre su hombro y había acercado su cara mucho a la propia. Sus compañeros se habían quedado en su mundo, hablando de alguna tontería, y ahora tenía toda la atención del pelirrojo puesta en él.

–Podrías aprender a conducir tú, ya que no bebes –contestó. El aliento del modelo golpeaba contra su mejilla. Solo tenía olor al jugo de naranja que ya se había terminado. Este se alejó para girar el cuerpo y mirarlo más de frente.

–Es que te ves demasiado atractivo cuando conduces -susurró aún más bajo, usando una mano para tapar sus labios y nadie espiara su conversación –. Me gustaría subirme sobre ti mientras vas al volante –agregó. Con la otra mano acarició la cara interna de su muslo, subiendo de a poco hasta quedar muy cerca de su entrepierna y apretó. Como era de esperarse, Hyungwon mantuvo una postura seria y compuesta. No iba a caer tan fácil ante una provocación así de simple. El modelo dejó muy rápidamente un beso en su mejilla, que nadie vio gracias al escondite improvisado. Se separó para volver a hablar con los demás, que estaban decidiendo qué comida iban a pedir para acompañar las cervezas y el licor.

Minhyuk siempre era así. Tomaba cada oportunidad que tenía para coquetearle y susurrarle obscenidades al oído. De alguna manera siempre lograba ser discreto, o tal vez los demás ya se habían acostumbrado a su manera de ser. Coqueto, cariñoso y ruidoso. Y al mismo tiempo, un completo misterio. Sentía que lo conocía tanto y a la vez tan poco. Una caja de sorpresas que luego de cuatro meses no había logrado abrir del todo.

30 Days of Smut (Hyunghyuk)Where stories live. Discover now