Capítulo 7 - La poesía como terapia

16 6 2
                                    

Querida amiga,

En primer lugar quiero agradecerte muchísimo por los copihues que me regalaste junto a tu carta, te puede parecer algo exagerado de mi parte, pero te juro que fue el regalo más lindo que jamás me dieron. Estoy segura que nada que tuviera un valor material pudiera siquiera compararse con esas hermosas flores. Lo cierto es que te tengo mucho cariño aun sin conocerte. Es tan lindo saber que alguien ha pensado en una por un instante, y ha dedicado este tiempo, aunque sean segundos, a buscar una manera de hacer que una sea feliz. Esto no tiene precio de tan valioso que es, y te agradezco con toda mi alma. Sobre lo que me decías en tu carta, te confieso que al leer la palabra psiquiatra me entró un temor muy grande, pero luego estuve pensándolo y tienes la razón, me pasa algo muy malo y necesito ayuda urgente, y como dices, no creo que tú me puedas ayudar en todo. Así que te doy mi aprobación para que busques un modo de conversar con ella. Personalmente no tengo idea de cómo podríamos hacerlo en las circunstancias que me encuentro con un padre así. Lo que te digo y que ya lo sabes es que no hay manera de que él acepte esto, así que cualquier plan debe de ser muy bien pensado. Cambiando de tema quería decirte que te hice caso y empecé a escribir, No creo que sea una gran escritora talentosa, pero te dejo junto a esta carta un pequeño poema que hice ayer. No es algo feliz ni nada positivo, pero fue mi modo de desahogarme y de verdad hizo efecto. Bueno, ya debo volver a casa, pero te dejo un abrazo grande y muchas muchas gracias por toda la bondad que muestras para conmigo.

Con cariño.

Me imagino que ustedes estarán sorprendidos como yo lo estoy. Así que veamos de una qué dice el poema:

Perdida

Abro mis párpados
sin entender
la luz del cielo,
que de pronto
se tiñó de oscuridad
como en un abrir y cerrar de ojos.

Mi almohada nunca me dá explicaciones,
y mis pesadillas nocturnas
me gritan cosas de una vida
que nunca conocí.

¿Hay algún camino desconocido en mis neuronas?

¿Hay algún escape detrás de mis puertas encadenadas?

Solo intento respirar un día más...

Solo trato de intentar
respirar un día más sin mí.

Siempre digo que un poema es la voz de lo más profundo, un grito de nuestro interior, Ahora puedo sentir esto al leer los versos de la chica de polera negra, puedo sentir lo que ella siente, y comprender los secretos que guardan su inconsciente, y que ustedes probablemente todavía desconocen. Les prometo que luego todo saldrá a la luz. Es tan impresionante el cerebro humano, Cada vez que uno lo conoce, más se queda boquiabierto. Y cuando vemos alguien sufriendo de un modo tan ajeno a nuestro sentir que se hace imposible demostrar verdadera empatía, solo nos queda esperar lo mismo que espera la chica de gorro verde, que alguien más preparado sea capaz de ayudar. Y ahora me pregunto si esta psiquiatra querrá hacerlo y si podrá hacerlo, porque cualquier ayuda psicológica recibida solo tiene éxito dependiendo de la actitud del individuo que recibe este auxilio. Pero bueno, en este momento lo que más me preocupa es si la chica del gorro verde encontrará una manera para que la paciente y la psiquiatra se junten, se vean las veces que haga falta y por el tiempo necesario.

Siempre que me quedo sola aquí bajo esta araucaria leyendo cartas ajenas y contándoles a ustedes su contenido, no sé exactamente qué pasará después, Vendrá enseguida la chica de gorro verde a buscar su carta, Tardará muchos días en venir la chica de polera negra, Solo de una cosa estoy completamente segura, este parece ser el sitio más solitario del planeta, así que me parece bastante difícil que la psiquiatra llegue hasta acá. Aparte de las personas que he mencionado anteriormente, no he visto a nadie más por aquí durante todo el periodo que he pasado narrando esta historia. Lo que explica también la tragedia que sucede en la vida de la chica de polera negra, ya que al no tener vecinos, su padre debe de sentirse con mucha más libertad de hacer todo cuanto le plazca. Pero espero ansiosamente que esto llegue a su fin. No estaré tranquila hasta que por aquí venga la chica del gorro verde con alguna idea espectacular e ingeniosa. Estoy segura de que con la personalidad que ella tiene no tardará en encontrar una salida a esto y un modo de que la psiquiatra pueda juntarse con su amiga.

La araucaria  Where stories live. Discover now