Park Jimin y Kim TaeHyung son hermanastros que se llevan tan solo dos meses de diferencia; sus padres se casaron cuando ellos apenas tenían cinco años y desde entonces son inseparables.
La sociedad los discriminaba como los "niños de prueba" como si...
El siguiente capítulo contiene escenas narradas en su totalidad (1600 palabras aprox.):
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Los hermanos Kim y Park, miraban aquella casa en la que podían decir ocurrió su mejor y peor día. Lo que es gracioso, porque solo habían estado allí en dos ocasiones.
El mejor para Jimin fue aquella tarde en la que su Kookie le duró sus heridas, arregló su uña, se abrazaron estrecho y sintió que Jeon comenzaba a abrirse a él dándole una oportunidad a su relación
El mejor para TaeHyung fue aquella tarde donde descubrió el daddy azotador que escondía su Gguki en su interior, fue su primer contacto íntimo y sin duda, que lo protegiera como lo hizo, solo le hizo descubrir cuando le gustaba.
Para manos hermanos, el peor día, fue unas semanas atrás. Cuando aquellos con los que iban a hablar les faltaron el respeto y dañaron a los que ahora consideraban "el amor de mi vida".
El tío Lucas hizo donde la bocina de su coche y les sonrió elevando sus pulgares en alto; queriendo darles así ánimo. Lucas esperaría por ellos en el coche, dispuesto a entrar y dar golpes a quien fuera si dañaban a sus sobrinos postizos y porque tenía que llevarlos de vuelta a Busan.
Jimin pulsó el timbre del hogar y ambos hermanos esperaron con sus manos entrelazadas, la puerta fue abierta por el padre de los gemelos.
-Buenos días señor Jeon. -Saludó Tae, el más valiente, por ambos.
-¿Qué hacéis aquí? ¿Y mis hijos? -Preguntó rápido en respuesta, el hombre miró tras los menores y vio a un hombre dentro de un coche que le saludó alegre con una sonrisa.
-Se podría decir que los hemos abandonado en casa de nuestros padres. -Respondió TaeHyung volviendo a captar la atención del hombre.
-¿Cómo? -Preguntó confuso, Jimin apretó la mano de su hermano antes de hablar.
-¿Nos deja pasar? Nos gustaría hablar con usted y su esposa. -El señor Jeon lo miró lamiendo sus labios.
-No estoy muy seguro. -Susurró dubitativo.
-Mire señor Jeon; nosotros somos los que menos queremos estar aquí. -Habló decidido TaeHyung, Jimin asintió dándole la razón. -Nos faltaron al respeto; a nosotros, nuestros padres y a las personas que amamos. -El señor Jeon arrugó su nariz así como hacían sus hijos al pensar en algo. -Y aún así, aquí estamos queriendo arreglar las cosas por estos últimos.
-Lo que mi hermano quiere decir es, que si quiere a sus hijos, al menos nos escuchará. -Añadió Jimin.
-Adelante. -Concedió haciéndose a un lado, ambos menores esperaron que cerrara la puerta y los guiara al salón donde les ofreció asiento en uno de los sofás. -¡Cariño! -Llamó a su esposa, tomando asiento en el sofá más pequeño frente a ellos y esperando a la mujer.
