≈ Satori Tendo

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SoftZoldyck

~Aclaración, comparten una relación de amigos con derechos~


La música estaba alta. Gente por todos lados, bailando, tomando, en fin, cada uno disfrutando a su modo.

Estabas bailando con unos chicos, que en algún momento que no recordabas, se habían unido a tí.

Tu forma de bailar era un tanto provocativa, no ibas a negarlo.
Al cambiar la canción, decidiste retirarte e ir a sentarte.

Habían pasado dos horas desde que llegaste al lugar. Habías ido con tu mejor amigo satori y algunos amigos más, pero se habían separado, y ahora estabas sola.

Ya hacía rato que venías sintiendo una mirada, pero cada vez que intentabas localizarla no la encontrabas.

[....]

Te deslizaste con agilidad entre las personas, llegando al cuarto de Semi, dueño de la gran casa. Entraste para usar su baño, no era muy buena idea ir a los de abajo, o encontrarías a parejas..... Como sea. Entraste al baño, tan solo dos pasos hiciste, para que detrás de ti la puerta fuera cerrada de un fuerte golpe y luego trabada.

Por el espejo viste la intimidante figura de el ex jugador de voley. Te diste vuelta para así mirarlo.

La gran mano del de ebras rojas tomó con brusquedad tus piernas, dejándote sobre el lavamanos.

- eres una zorra mi niña - su voz grabe erizó tu piel, y su fresco aliento chocó contra tu cuello.

Ibas a decir algo, cuando su mano tomó con fuerza tu nuca.

- las zorras no merecen opinar - mordió fuerte tu cuello, dejando una gran marca en él.

Un gemido escapó de tus labios.

Satori te quitó el vestido de un solo movimiento. Sonrío con lujuria al ver tus pechos al descubierto.

- eres una zorra ____, la más zorra de todas las mujeres de allí abajo. La más sucia, y repugnante - decía en tu oído.

Sus manos sin vergüenza alguna jugaban con tu cuerpo expuesto. Logrando hacerte suspirar y gemir.
Tus manos se aferraban a su suave cabellera.Eso lo prendía. El cómo tiradas de este.

Su boca dejaba marcas notorias por cada lugar por el que pasaba y besos húmedos. Tratabas de retener tus gemidos, pero no era una tarea fácil, él sabía cómo y dónde tocarte para tenerte a sus pies.

- abre tus piernas para mí - ordenó

Acataste la órden, ya rendida a sus pies.

- vaya vaya, parece que mi pequeña ya está húmeda - depósito un beso sobre tu intimidad encima de la tela de tu ropa interior, sacandote un fuerte suspiro - dime - subió mirándote fijamente a los ojos, mientras su mano jugaba con el borde de tu última prenda y la otra masajeaba tu muslo. - aquellos chicos podrán hacerte gritar como yo? - uno de sus dedos presionó tu entrada

- n.no, solo tu puedes - dijiste con desesperación, querías que te toque, que siga.

- y dime, quieres que te toque, que te vuelva a hacer mía? - besó tu barbilla

- si - respondiste con la respiración agitada

- repiteme, qué es lo que quieres y lo haré - río con maldad y lujuria

- tócame, haz lo que solo tu puedes hacer - togaste

- muy bien mi pequeña perra -

Rompió tus bragas y las arrojó por ahí. Una de sus manos comenzó a hacer círculos sobre tu clítoris, mientas la otra pasaba por tus pliegues. Por tu parte apoyaste tu cabeza en la fría pared, gozando del tacto que te ofrecía tu mejor amigo.

Después de unos segundos, a tan poco de llegar, cambió de lugar una de sus manos, llevándola a tu boca, metiendo dos dedos en ella, mientras que suplantaba a esta con su boca, succionando y mordiendo.

Por otra parte, tu lámias y mordias sus dedos, tal y como lo harías con su miembro.

Una corriente eléctrica pasó por tu espalda, haciendo que la arqueras y soltaste un gemido el cual fue reprimido por los dedos del joven, y te viniste en su boca.

- sabes tan bien - halagó.

Sin esperar demasiado y sin previo aviso, entró de una sola estocada, haciendo que pequeñas lágrimas salieran de tus ojos.

Empezó fuerte a la primera, sin esperar ni nada. Con los dedos que anteriormente estaban en tu boca, los retiró, para así escucharte con claridad.

Él suspiraba y gruñía ronco, cosa que amabas con locura escuchar, al igual que tendou, escucharte gemir su nombre era música para sus oídos.

Su miembro entraba con muchísima fuerza en ti, tocando tu punto de placer.

- Tendou - gemiste casi gritando su nombre al venirte por segunda vez.

Poco después el también se vino, saliendo de ti y quitándose el primer preservativo de la noche.

Mientras se colocaba otro, con su lengua succionaba tu clítoris y con dos de sus dedos entraba y salía de ti.

Nuevamente entró, pero esta vez por tu otra entrada. Era una bestia. Su fuerza era descomunal, como si hubiera sido hace 40 años la última vez que tuvo relaciones con cualquier ser humano.

Su boca se dedicaba a darle placer a tus pechos, mientras su mano no dejaba de salir y entrar de tu vagina, a la par que embestiaba tu segunda entrada.

Pasaron unos cuantos minutos para que nuevamente llegarán al clímax.

- eso fue increíble mí niña - dijo con su voz ronca a la par que salía de ti.

Con delicadeza, te limpió, vistió y te cargó en sus brazos para llevarte a su casa y descansar.

Tu cabeza descansaba en su hombro, tus brazos estaban agarrados a él y tus piernas igual.
Antes de caer en un profundo sueño, besaste su mejilla por última vez.



Fin
✨ Espero que lo hayan disfrutado✨
Nos vemos en el próximo
(◠‿・)-☆

Haikyuu ~ Lemmons ~Where stories live. Discover now