Artemisa Queen || a Arrow/Young Justice fanfic ||

CAPITULO VEINTITRES

ADVERTENCIA: EL CAPITULO PUEDE CONTENER VIOLENCIA Y SITUACIONES QUE PUEDEN NO SER COMODAS PARA TOD@S 

Moira no las habia dejado salir de la casa al día siguiente, por lo que ambas chicas se habían quedado en casa en vez de ir a la escuela. Los acontecimientos habían estado circulando por todos lo medios, al igual del rescate de Artemisa por manos de Kid Flash. Las redes sociales que Thea le había creado no habían dejado de sonar a causas de las cientos de notificaciones que llegaban, había tenido que apagar su celular para no tener que escuchar el incesante sonido del celular.

Pasar el día con su padre era poco menos que interesante. Él realmente estaba trabajando en el asunto del Club que abriría en los Glates, y no en la guarida secreta que estaba bajo de dicho futuro club. Toda la mesita de la sala estaba llena con currículos de chefs, al igual que de bármanes.

— ¡Wow! Oliver Queen trabajando. – oyeron la voz de Tommy entrando a la sala. – debo de fotografiar el momento. – dijo sacando el celular y haciendo ruido de falso clic.

— Estamos revisando los perfiles de los chefs, tal parece que ahora es un requisito ganar máster chef. – dijo Oliver.

— Es requisito culinario. – dijo Tommy encogiéndose de hombros. - ¿No debería estar en clase señorita? – dijo dirigiéndose a la menor. – vi lo que paso ¿Estas bien? – dijo algo preocupado.

— Estoy bien, solo que la abuela no me dejo salir del poche de la casa. – dijo ella alzando los papeles. – hoy soy secretaria.

— ¿Por qué no vas a descansar? – le dijo su padre notando la cara de mortificación de su amigo. – ve con Thea.

— Nos vemos tío Tommy. – dijo ella dejando los papeles en la mesa.

Artemisa no quería estar presente ya que deducía que hablarían acerca de la abogada. No quiso ir con Thea, así que en su lugar ella se dirigió hacia su habitación. Su vida a veces se tornaba aburrida, los días largos y la monotonía le hacían sentir abrumada, así que saco su arco y su carcaj, le sacaría filo a las puntas de sus flechas, con música de fondo.

En su mente aun vagaba el asunto de Moira, así que saco su teléfono y le invio un mensaje a Diggle.

"Yo te creo, sigue investigando a mi abuela. Yo me encargo de mi padre

P.D. Borra los mensajes"

Por la noche, después de la cena su padre le pidió que lo acompañara, no habia que ser un genio para saber que Diggle había conseguido algo, poco después ella había recibido un mensaje dl guardaespaldas confirmándole que, en efecto, habia conseguido pruebas que señalaban a Moira Queen en cosas algo turbias.

— Quédate aquí. – le dijo su padre cuando llegaron a la bodega.

— Iré contigo. – le dijo ella desafiante. – No hay nada que ocultar, ¿cierto? – dijo ella alzando una ceja.

— No. – dijo él sabiendo que su hija había descubierto aquello que le ocultaba.

— Andando entonces.

Ella ando por delante de él, encontrándose con el guardaespaldas.

— Gracias por venir. – dijo el hombre. – hubiera sido incomode hacerlo en su casa.

— Claro. Hubiese sido incomodo explicarle a mi madre que la espiabas. – dijo Oliver a la defensiva.

— No, lo incomodo viene aquí. – dijo la rubia tomando un dispositivo del escritorio.