Manos que rompen y acarician.

1.2K 95 9
                                    

Hacia algunos meses la relación en la ya fundada Konoha entre los dos clanes más importantes ha sido muy buena. Aunque claro, Madara Uchiha el líder de uno de estos dos clanes no estaba muy contento, tuvo que obedecer, resistir y tragarse su orgullo todo sea por el bien de todos, así lo proclamaba el mismo a sus mas cercanos.

Por otro lado, la relación entre Madara y Hashirama Senju, del otro clan, nunca fue tan buena. Tanto así, que ambos había optado por unir a cada miembro de sus clanes en festividades, en acciones y aprendizajes importantes. Kohona crecía, más clanes se unían pese a la reputación de Senjus y Uchihas, pero ya era una villa tranquila.

Madara se pasaba largas horas donde el Hokage, elegido y apoyado por los Uchihas, Hashirama elaboraba tratos, la paz estaba en ambos y eso era muy claro. Madara estaba feliz en lo que podía demostrar, ciertos actos de gratitud que iban, principalmente a Mito Uzumaki la esposa de su querido amigo. Hasta de la mismísima Tsunade, pequeños regalos que la niña agradecía con humildad...todos menos, él...

Pocas veces cruzaban palabras, pero el choque entre esa mirada sangrienta con la turbia oscuridad en los ojos de Madara. A veces ni un saludo, a pesar de que eran los dos guerrero que siempre estaban a la orden y mas allá, hasta el anochecer y la oscuridad; se encontraban salir, cada quien en un camino diferente, ni siquiera un bufido típico de Tobirama cuando algo no le agradaba.

Una noche en especifico, Hashirama salió y no regreso a la torre del Hokage. últimamente Madara se había dado cuenta que ambos hermanos regresaban, notaba cierta dependencia de Hashirama a Tobirama, como cuando eran niños, ciertamente el menor de los Senjus era quien siempre daba orden y autoridad, lo contrario a él con su pequeño hermano Izuna. Esa noche, Madara tenía que depender de los Senju, más en especifico del Hokage, eso de ser político de escritorio no le iba muy bien, no iba a esperarlo toda la noche por más urgente que fuera...pero Tobirama si.

Salio con los documentos en mano, buscando al mencionado Senju de cabellos blancos, y justo entonces vio como de la oficina de Tobirama salía...

-¿Izuna?- trato de no levantar la voz, su hermano menor era más bien un soldado fuera de esa mierda diplomática.-¿Qué haces aquí?

-Buscaba al Hokage.- su voz sonaba rara.

-¿Ha pasado algo?

-Nada. Es algo personal.

-¿Y has ido en busca del hermano del Hokage que de tu...hermano?

-Es algo muy ... íntimo, que es mío...Madara debes entenderme.

El mayor de los Uchihas guardo silencio.

-Tobirama es cercano al Hokage, por eso acudí con él primero.

-Esperame aquí, regresaré contigo a ...

-No, no te preocupes, iré solo. Nos vemos Madara.- y así como lo encontró se fue, espero a que cruzara la puerta de entrada y al fin se dirigió donde estaba "el hermano del Hokage, muy cercano a él." Por su mente paso cuando fue la última vez que hablo con Izuna y fueron cercanos.

Tocó la puerta, una, dos, tres veces.

-¿Tobirama? Tengo que darte esto, ya es muy tarde y debo irme. Voy a pasar.- pero ahí ya no había nadie...

Madara regreso a casa, todos estaban ya dormidos, y la curiosidad pudo más, debía preguntarle a Izuna si había visto a Tobirama realmente, nunca le dijo nada si lo había visto o no. Justo cuando giraba en dirección a ver a Izuna... El Senju iba saliendo de ahí.

***

-Necesito hablar contigo.- entró con cierta desesperación a la oficina del Hokage, Hashirama estaba visiblemente cansado.

-Ya vi esto, supongo que podrías ir a la tierra de las olas para...

-No es eso.

-¿De que se trata?- para el Hokage era importante tener a su mano derecha bien, pero Madara estaba sumamente nervioso.

-Es de Izuna, ayer me lo he topado por aquí ya muy noche, vino a verte.

-¿Por qué?

-No lo se, pensé que podrías decírmelo tu.

-No he hablado con tu hermano.

-¿Y que hay de Tobirama?- Hashirama lo veía con miedo total.

-Tobirama ha estado muy disperso, alejado...tendrán un pleito entre ellos. Oye Madara, sea lo que sea, has visto que Tobirama cambio, has trabajado con él.- el Hokage estaba nervioso, sabía y conocía tan bien a su hermano menor, aquel que odiaba a los Uchiha con la sangre.- No creo que se odien, aunque no dudo que tengan alguna batalla de vez en cuando...hablaré con Tobirama.

-Creo que tu hermano ha tomado de doncel al mío.

-¿Qué?

-Ayer vi que tu hermano salió de los aposentos de Izuna, si fuera una batalla, un espacio abierto es mejor. ¿No lo crees?

-¿Estas molesto? Igual tendré que hablar de Tobirama, se toma muchas libertades si eso esta pasando...

-Me alegra que tu hermano reconsideré a mi clan.- Madara le sonrió.-No me negaré si, es que hay una relación, pero si es algo más.

-Déjalo en mis manos, Madara.

***

Pero ante sus ojos turbios la sangre de su hermano corría en las manos pálidas, lo hizo, el demonio blanco lo hizo y no pudo contenerse, aquellas manos pálidas que acariciaban con amor a su pequeño hermano lo habían destruido.

Madara no se atrevió a reclamar, de que servía, solo era él, Tobirama Senju no dejaba de ser Senju, no dejaba de ser alguien externo a Konoha, Tobirama Senju no dejaba de ser el demonio blanco que asesinaba sin piedad. Solo él tenía la culpa, solo él y Madara, solo él.

COMO UN LADRÓN (TOBIMADA-TOBIIZU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora