Quien tira los dados.

432 55 2
                                    

Madara se había quedado oculto toda la noche hasta el amanecer, no pudo emitir ruido alguno. Tobirama había ya huido, pero no se atrevía a acercarse a su hermano. ¿Si no era él? Solo un desconocido más, ni siquiera se percato que Tobirama destruyo la espada de sangre, no se dio cuenta que él también lloraba, no se dio cuenta que algo le consumía profundamente más que odio y venganza.

No era bueno, quitarle a Hashirama no serviría de nada, era Tobirama el asesino siempre lo fue.

Cuando el Sol le golpeo los ojos fue cuando se levantó, era él, era su Izuna, su pequeño hermanito que tanta esperanza le daba tenía los ojos cerrados y sus labios pálidos. Beso cada mejilla y lo cargo en brazos. Los Uchiha iban a creer en él pero toda Konoha no, todos estaban en favor de los Senju, del Hokage, aunque era claro que Hashirama iba a dudar y mucho.

Madara solo recuerda que llego y recibió muchas preguntas, él nunca soltó a Izuna. Ni aun cuando trataban de ayudarle, ni aun cuando llegaron otros ninjas y buscaron al culpable y el arma, claramente cortante, ni cuando vio a Hashirama ir por él y preguntarle, solo veía los labios del mayor moverse sin prestarle atención, solo decía que lo encontró. No quería involucrar a todo el pueblo, no quería guerra, solo pedía esa cabeza blanca a cambio de satisfacción, eso no le traería de regreso a su hermano pero al menos le haría sufrir, eso quería.

-Tobirama, iré por él.

-No, no le digas a nadie, nadie sabía.- murmuro al Hokage.- Esta bien si no viene.

-¿Qué paso?

-Solo lo vi ahí, en medio de nada...ahí.- quería llorar pero no podía, le dolía pero no expresaba nada.-Esta intacto, su cuerpo lo esta.

-Tobirama es bueno rastreando el encontrará al culpable.

-Solo quiero que Izuna descase.- levantó a su hermano para llevarlo al santuario.- Deja que los Uchihas estemos aquí solos, por respeto...iré por ti cuando ...bueno...

-Mis respetos a ti, amigo mío.

Tobirama estaba ocultó en la Torre, tratando de parecer más sereno que nunca, pero le era imposible. Había visto movimiento afuera, ya lo habían encontrado...era muy rápido.

-Tobirama, ha pasado algo.

El peliblanco apenas veía a su hermano mayor, dándole la espalda guardo silencio.

-¿Quién lo encontró?

-Madara, ¿Quién te lo dijo?

-Todo el mundo grita que mataron al menor de los Uchiha.- su voz era fría.

-Hermano, lo siento mucho, debo confesarte que tenía sospechas de tu romance con Izuna, yo...

-Debo ir a verlo.

-Madara pide respeto, unas horas. Él también sabe algo de su relación.

-Ya habíamos, era...termino hace tiempo.

-No te aflijas Tobirama.- abrazo a su frío hermano.- Llora si es necesario, no te atormentes.

Pero el peliblanco no hizo nada más que cerrar los ojos.

Luego de unas horas, el mismo Madara llego con los Senju, Mito y Hashirama fueron los primeros en llegar al trágico y gris funeral, respetando a cada presente. Madara tenía los ojos profundamente hundidos, había llorado en silencio y apenas cerro los ojos en ese día.

Madara y Tobirama no cruzaron palabras ese día, ni siquiera mirada como lo hacían en la Torre del Hokage, se distanciaron un poco. El peliblanco mostro mucho respeto a Izuna, que el mismo Madara se avergonzó un poco, tal vez se había confundido de quien mató a Izuna, pero, era propio de un ser que apenas y se amaba.

COMO UN LADRÓN (TOBIMADA-TOBIIZU)Where stories live. Discover now