The Stripper Ꞝ Sahyo

Capítulo 1- "Doble Vida"

Park Jihyo's Point Of View

Miami, Florida - Estados Unidos de América 23:45PM

¿Te imaginas tener dos vidas? ¿Ser dos personas a la vez? Apuesto a que sí. Pero entre el pensar y vivir hay una diferencia muy grande, creo. Durante años me encuentro dividida entre Jisoo y Jihyo, dos mujeres que consumen todo lo que tengo. Pero me hacen una mujer fuerte y decidida sin miedo a enfrentarse a cualquier situación que la vida impone. Para alguien que ha perdido todo, y ante situaciones dignas de lástima, hoy yo era alguien mejor.

En cuestión de minutos puedo ver como Jihyo se convierte en la seductora Jisoo. Increíble ¿no? Son dos caras de la misma moneda. Jihyo es una chica esforzada y trabajadora que lucha por sus sueños, buscando la mejor manera de crecer y ayudar a la familia que hace años estaba totalmente destruida con el abandono repentino de su padre. "¡Canalla!" pensé cuando recordé al ser más insignificante que habitaba esta tierra. Yo nunca olvidaría que en el peor momento cuando no teníamos nada, él nos abandonó dejándonos en la miseria. ¿Te imaginas lo triste que es ver a tu madre y hermana llorar por días? ¿Vivir a costa de la compasión y pena de las personas? Fue humillante.

Fue, entonces, cuando decidí que no podía dejar a mi familia vivir así. Tan pronto como me levanté ese día miré en los periódicos anuncios de ofertas de empleo que por pura mala suerte nadie me aceptó. Recuerdo que me detuve en una cafetería, tomé el único dólar que estaba en mi bolsillo y compré una taza de café caliente y me senté en una de las mesas del fondo. El lugar era simple, las personas se encontraban distribuidas en las mesas con entretenidas conversaciones, en el mostrador pude notar la presencia de un pelinegro alto con aspecto juvenil y elegante, el me miró fijamente por alguna razón pero no presté tanta atención.

Aspiré el humo que salía del pequeño recipiente con el líquido negro, lo llevé a mis labios sintiendo mi lengua quemar por el líquido caliente. Pensé en el fracaso que había sido mi día, visité innumerables lugares y ninguno de ellos me había aceptado. Recordé que antes de salir de la casa de mi madre, ella tocó mis hombros y mirando profundamente a mis ojos me dijo:

"Sé que eres la única que puede cambiar esto".

Y con aquella frase me fui motivada a conseguir algo, y juré a mí misma no volver hasta conseguirlo.

Lloré. Lloré al recordar sus palabras y su mirada suplicante por algo mejor. Lloraba por tener que regresar sin tener una esperanza. Todo estaba perdido, ni siquiera un trabajo simple pude conseguir. Fue entonces cuando sentí a alguien sentándose delante de mí. Cerré los ojos dejando las últimas lágrimas caer, secándolas rápidamente con el dorso de mis manos y miré al hombre frente a mí.

— ¿Está todo bien? —preguntó con curiosidad. "Por favor, si yo estuviera bien no estaría llorando", pensé.
— Sí, no se preocupe —-le dije rápidamente.
—No me parece que esté todo bien, ¿quieres compartir lo que pasó? Creo que necesitas un hombro donde apoyarte. –El hombre habló mientras deslizaba sus dedos finos en el borde de la taza pequeña.