La esposa del Diablo: Infierno [ 1 ]

[ V E I N T I C I N C O ]

[ Capítulo 25 ]

TITULADO
UN PEDAZO DE LA VERDAD

Narrador omnisciente

No le dolía. Ni siquiera por todas las veces que se repitió que ella ocultaba algo, porque la vida que tenía parecía de cuentos de princesas y nadie tenía una vida sin trasfondos, él lo sabía. 

Y esa mañana cambio todo cuando supo tantas cosas de la mujer que amaba, pero no estaba dolido, ni ardido, ni molesto solo confundido porque no terminaba de entender las cosas. Y no entenderlas es lo que le molestaba, ya que no tenía control sobre ellas.

¿Cómo entender algo fuera de su control?

—¿Y dónde mierda está ella, Blake?

El pelinegro estaba que ardía de la rabia.

Había ido al hospital en busca de Caroline después de saber lo que había pasado con el padre de ella y se había encontrado con la noticia de que ni siquiera había puesto un pie desde que el señor ingresó al lugar. 

Eso y que se tuvo que enterar por otra persona.

—Blake.

—Esta en el departamento pero... —se dio la vuelta para irse pero el castaño lo detuvo llegando a poner más a la defensiva a Charles—. Escúchame primero, inútil. —el de mirada azulada y cabello negro lo vio mal, casi como si quiera golpearlo—. Mira, lo que está pasando te lo debería decir ella pero suponiendo que no sabrás como reaccionar debes ir prevenido para todo lo que te encontrarás allá. Porque incluso para mí después de tantos años, sigue siendo sorprendente. Y no te vayas a enojar.

—¿De qué hablas? ¿Hay más que debo saber aparte de lo que me enteré y te acabo de decir?

—Siempre hay más.

Caroline no era quién aparentaba ser y eso lo supo desde siempre pero eso le daba igual ahora, lo único que quería saber era la verdad completa sin más mentiras de por medio. Solo quería conocer a la real. Saber si de quién se había enamorado era la real Caroline o solo alguien de mentiras.

—Solo escucha. —el castaño pasó sus manos por su cabello desordenándolo y se giró para verlo bien. Tenía mucho que decirle pero si lo hacía Caroline se enojaría demasiado—. Charles, escúchame.

—2 minutos. —soltó—. Tienes 2 minutos para hablar.

—Pasó algo grave por lo cual ella no está aquí, era muy arriesgado que viniera y por eso se quedó en su casa arreglando ese mismo asunto. Charles, lo que pase a partir de ahora será tu decisión, si decides quedar o irte. Ella lo va a entender.

—Habla ya.

—Caroline...

El castaño comenzó a relatarle lo básico sin olvidarse de tacto para que el hombre frente a él no saliera gritando y quemando a las personas en su camino. Se notaba que cada cosa que Blake le decía no eran de su agrado y esa no era la peor parte, porque eso se lo quería dejar a Caroline. Ella era la única que le contaría el resto de forma adecuado y hasta eso, estaba seguro que no le diría todo.