DIVER || CHOI BEOMGYU

OO : THE INSOMNIAC SLEEPING BEAR

— Si me vas a pedir que te lleve, al menos trata de ser puntual. Estuve quince minutos aparcado, y eso casi me costó una multa.

Así da inicio un día más de jornada escolar para los tres jóvenes de apellido Choi, quienes iban en el auto de YeonJun, el mayor de ellos, rumbo a la preparatoria. El mencionado se había estado quejando durante, al menos, cinco minutos, por la irresponsabilidad del menor de los pasajeros al no estar listo para la hora en que avisó que pasaría por él. 

— Yah, te he dicho hasta el cansancio que puedes culpar de eso a mi insomnio.... —BeomGyu, el menor, alegó con descarada astucia en su defensa, mientras verificaba que su uniforme estuviese en orden luego de haber hecho lo mismo con sus libros de texto — ¡Debieras valorar mi esfuerzo por alistarme lo mas pronto que puedo para no hacerte esperar más de lo que ya!

— Y tú deberías valorar mi esfuerzo por soportar las quejas de YeonJun-hyung mientras esperamos que te dignes en aparecer —esta vez fue SooBin quien intervino,  quien iba en el asiento del copiloto. —ya sabes lo insolente que se pone cuando se impacienta.

—¿A quién llamas insolente...?

Y así es como se desencadena una pequeña discusión entre los mayores, que para nada es con la intención de reñir entre ellos, no. YeonJun y SooBin se llevaban bastante bien y no tenían dificutades para congeniar, por ello solían ir juntos a la prepararoria la mayor parte del tiempo. El único detalle es que ninguno de los dos tenía la intención de quedarse callado aunque tuviese que dar argumentos incoherentes.

En medio todo ese cuadro, el joven que iba en el asiento trasero desvió su atencion de la charla y la dirigió hacia sus pensamientos. Mientras fijaba su vista en las calles de la ciuda
y la vida tan ajetreada que en ellas transcurría, meditaba en las palabras dichas por su mayor, y  en su respuesta.

No mentía, había epocas en las que conciliar el sueño se le hacía casi imposible, y desde hace unas semanas atrás el insomnio hizo de nuevo de las suyas en el horario de sueño de Choi BeomGyu. La diferencia es que siempre le sucedía durante las vacaciones, cuando su reloj interno se desorientaba y pegaba un ojo hasta que el sol salía, pero podia quedarse durmiendo hasta que su organismo rogara por algo de comida. Esta vez le sucedió justo en época escolar, y  aún no se acostumbraba a tener que despertarse una hora luego de quedarse dormido, eso explicaba por que tenía que alistarse en tiempo récord durante los últimos días. 

Igual era algo dificil de explicar.

Y a pesar de los constantes reproches y las quejas de sus mayores, BeomGyu sabía que el hecho de que, pudiendo evitarse un mal rato impacentándose se daban la tarea de pasar por él, dejaba en evidencia que le comprendían.

A su manera.