Pertenece a rabietor
Sasuke parpadeó cuando la luz del sol naciente cayó bruscamente y de repente se calentó, lo que provocó que el Uchiha levantara una mano en busca de sombra. Algo no se sentía del todo bien-Sasuke se dio cuenta con un sobresalto que su entorno había cambiado.
"Me preguntaba cuándo te despertarías. No pensé que te hubiera golpeado tan fuerte, pero podría haber tenido algo que ver con el jutsu. El truco es que tu propio chakra hace la mayor parte del trabajo, no el mío ".
Era Naruto, ocupado frente a un espejo bastante grande en la pared opuesta a Sasuke, aparentemente asegurándose de que estuviera colgando así. Habían pasado de estar en el Valle a una habitación de hotel en algún lugar, parecía. Encajes dorados en las sábanas blancas, almohadas de felpa, muebles ornamentados, Sasuke notó todo esto sin realmente asimilarlo.
Lo que realmente dominaba su vista era el espejo, una vez que Naruto se apartó del camino. Sasuke se miró bien a sí mismo y no podía creer lo que sostenía el espejo.
Porque no era un "él mismo" en absoluto.
Sentada en la cama, con las piernas extendidas debajo de ella, había una hermosa mujer de piel pálida y cabello oscuro que solo podría haber sido Sasuke, de alguna manera. Suntuosos pechos se elevaron como la hinchazón de colinas gemelas desde su pecho, por encima de una cintura estrecha y esbelta que luego explotó, de una manera avispa, en grandes caderas que parecían fértiles.
"¿Qué, cómo hizo esto-?" El sonido de su propia voz la sorprendió en silencio, su voz era suave y sensual sin siquiera intentarlo, cálida e invitando a un grito muy lejos de las entonaciones habituales de Sasuke.
"Como, dije, un Jutsu. Obviamente me has visto hacerlo suficientes veces, pero esta es la mejor que he hecho hasta ahora. Jiraiya tuvo que darme algunos consejos, pero luego hice un poco de entrenamiento y ¡mira! ¡Mi nuevo, Ultimate Sexy Jutsu! " Naruto parecía alegre, aunque sus movimientos eran un poco lentos para su enérgico yo y su ropa estaba rasgada aquí y allá. Claramente, la pelea le había pasado factura, aunque con la misma claridad había salido con una ventaja innegable.
"Creo que es mi mejor trabajo hasta ahora, de hecho. ¡Pusiste en vergüenza a la anciana Tsunade! "
Eso era cierto. El atuendo de Sasuke había cambiado y cambiarse de ropa era muy fácil cuando uno consideraba las alteraciones de cuerpo completo del Sexy Jutsu, y no hacía nada para ocultar su forma. Sus delgadas piernas cubrían con medias de red que se le hacían la boca agua con el más mínimo estiramiento, y sus viejas sandalias habían sido reemplazadas por un par de tacones azul oscuro que casi parecían armas ninja mortales, tal era su longitud. Sus piernas se frotaron entre sí, los muslos se movieron en un pequeño intento de cubrirse, lo que solo atrajo más atención a su piel suave y pálida. Tenía el mismo tipo de redes de pesca en la parte superior de los brazos, asomando por las mangas cortas de su reveladora camisa blanca.
Normalmente, Sasuke no tenía ningún problema en mostrar un torso y pecho bien musculoso, pero ahora sus pechos dominaban su vista mientras miraba hacia abajo, presionando contra su parte superior hasta el punto donde sus areolas eran casi visibles. Sus jarras eran tan grandes que se apretaban una contra la otra sin el menor movimiento de su parte, y solo con una pequeña mirada (Sasuke no se atrevía a mirarlas por mucho tiempo, a pesar de que dominaban su visión con la más mínima inclinación hacia abajo). de su barbilla) podía decir que Naruto tenía razón. Eran más grandes que los de Tsunade, por un margen decisivo.
En su cintura tenía el mismo tipo de cinturón de cuerda púrpura que había usado cuando trabajó para Orochimaru (cuando él trabajó para Orochimaru, la mujer que ahora era Sasuke trató de pensar) pero sin la tela azul que lo acompañaba como de costumbre. El resultado significó que el cinturón, mucho más delgado que antes, se cubría sobre sus anchas caderas de una manera acentuada, apareciendo como nada más que un pequeño accesorio fetiche.
