•Capítulo 9• Touya Todoroki en el caos

91 13 5
                                    


Narrador omnisciente:

¿Vas bien?

¿Tú vas bien?

Tras finalmente ayudar con la pelea que se mantenía ahí, rehuyendo las preguntas de los héroes allí encargados, decidió irse al ver que todo estaba mejor controlado.

Había comenzado a volar con mucha más velocidad de la habitual, asegurándose de que Kohaku fuera bien en su espalda. Debía ayudar en la ciudad, donde su instinto la decía que fuera. Sin embargo, ella misma se había notado mucho más torpe y con menos poder del habitual, más cansada. Secuelas de llevar tan poco tiempo activa después de esa pesadilla.

Estoy bien, puedo con esto.

Eso espero.

Agradecía la preocupación del pequeño, al menos sabía que él no la veía como una niña pequeña en peligro. Sin embargo, no podía decir que fuera tan bien todo, había gastado mucho poder, y sabía que todavía tendría que aguantar más. Tenía que aguantar y ya comenzaba a pensar en dormir un poco, conteniendo los bostezos.

Seguramente se acabaría convirtiendo en Aizawa de mayor, durmiendo todo el tiempo, pero ahora debía dar mucho de sí.

Desde lejos podía ver el destrozo que estaba hecho todo, intuyendo de inmediato que, a menos que hubiera caído un meteorito y desapareciera en el mismo momento, Shigaraki se había salido de control.

Mierda.

¿Crees que hay alguien ahí? ¿Atrapados?

No lo sé, espero que tuvieran tiempo de evacuar... todavía tardaremos un poco... —la bicolor frunció el ceño, todavía estaban demasiado lejos.

Todo estaba yendo demasiado lejos, y solo acababa de empezar.

—Aterrizaje forzoso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Aterrizaje forzoso.

Advirtió unos segundos antes de dejarse caer en picado, asegurándose de que el pequeño se mantenía aferrado a ella. Antes de llevar al suelo usó su aire y logró llegar al suelo sin rodar mucho. Rápidamente bajó al pequeño para asegurarse de su estado, pero el niño no parecía más que un poco mareado. Cierto, no se hacía daño.

Mejor vamos corriendo, podremos pensar si mi instinto me avisa de algo y revisar si queda alguien atrapado.

Kohaku asintió y cuando la joven se incorporó, tomó su mano, listo para correr incluso más de lo que sus pequeñas piernas le permitieran. No pensaba alejarse, se encargaría de vigilar que no se pasara demasiado... ¿verdad?

Fue una buena idea, pues sí había bastante gente atrapada debido a todo ese caos que sucedió. Kohaku se adelantaba por todos lados, buscando por los resquicios de edificios derruidos gente atrapada, mientras ella usaba la visión térmica de sus gafas.

Estar contigo [Todorokixlectora] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora