Estar contigo [Todorokixlectora]

•Capítulo 7• Fuera de nuevo

Narrador omnisciente:

—No fue tu culpa... —la chica asintió en su sitio sin sentir realmente lo que el azabache la decía. —Es verdad...

Ella le había contado toda su pesadilla, de principio a fin, cada detalle que recordaba, cada muerte que tuvo, y finalmente, lo que ocurrió. Después de unos largos segundos de silencio absoluto, Dabi había vuelto al bucle de susurros para calmarla, que no lograban convencer a la chica.

—Esa era la única forma, (t/n), y eso no te convierte en asesina.

—P-pero... su expresión...

—No fue real.

—Parecía tanto... que fuera real...

—Pues no lo era, eran solo pesadillas. Tu mente y un quirk jugando con tus emociones y tu cordura. Escúchame, nada de eso es real.

—Lo sentí demasiado real...

—Escucha... no eres una asesina. No eres peor por hacer eso.

—Los héroes no matan. —susurró en un hilo de voz.

Dabi abrió la boca e iba a soltar lo que pensaba sobre el tema, pero prefirió callarse al verla tan débil y perdida y continuó acariciando su espalda.

—Calla y disfruta de que te esté abrazando. ¿Quieres unas galletas o algo?

—No quiero que te arriesgues tanto... —el de orbes turquesa chasqueó la lengua sin decir nada.

Pasaron unos largos minutos en silencio, continuando con las caricias, escuchando únicamente sus pensamientos y respiraciones. Dabi no podía parar de pensar cómo sacarla de ahí, cómo animarla y ayudarla. Cómo salvar a su pequeña hermana no sanguínea. Por eso mismo había evitado durante todo ese tiempo que ella estuviera cerca de la muerte de esa forma, incluso viviendo donde vivía.

—Eres una heroína... salvaste a alguien más, a un crío, de que pasara por algo así. Sé que es duro, pero... lo hiciste bien. Hiciste lo correcto. —buscó las palabras adecuadas para ella. —Has sufrido un daño psicológico a cambio de la muerte de un niño, eso es... admirable.

—Podrían haberme expulsado por hacerlo yo y no llamar a ningún héroe. Soy solo una estudiante...

—Una estudiante mil veces más capaz y más valiente que otros muchos héroes. —se separó ligeramente para verla a los ojos, dejando escapar una sonrisa. —Y si te expulsan o se meten en el camino de que seas una heroína, yo mismo les haré ver lo que es el infierno.

—Di no a la piromanía. —rió ligeramente, animándose un poco, aunque rápidamente esa sonrisa murió de nuevo en sus labios.

—Lo siento, quemar cosas es divertido. De todas formas... Hazme caso. Lo hiciste bien, y eres una heroína.

—Tengo miedo de contarlo a los demás.

—No lo tengas, te entenderán.

—¿Entender que maté-?

—No has matado a nadie. Has salvado una vida en esa pesadilla, la tuya, y creeme, muchas más. Que tuviera el aspecto de la persona que amas no significa que deje de merecer la muerte aún en una pesadilla. —declaró con firmeza, para después suspirar. —Y ambos sabemos que en la vida real, nunca serías capaz de hacerle eso a menos que sea un caso extremo.

—Supongo... pero... tengo miedo de que se sienta mal si se entera...

—Escucha, puedes desahogarte conmigo, y seguro que con más gente. No es necesario que lo cuentes en voz alta, pero confía en alguien. Aunque sea, confía en mí. Nunca te he querido hacer daño de verdad. —acarició su mejilla con suavidad y ella sonrió ligeramente y asintió.