Estar contigo [Todorokixlectora]

•Capítulo 13• Héroes, villanos o ambas

Se mantuvo inclinada contra la caja aún cuando terminó de vomitar, sintiendo el asqueroso sabor del ácido todavía en su boca.

Se limpió como pudo con el dorso de su mano y sintió cómo quien le sujetaba el cabello lo soltaba. 

Se levantó apoyándose en sus rodillas, recuperándose después de vomitar. Sintió calor a su espalda, y olía a plantas quemadas, así que se giró lo antes posible, lo cual debido al mareo y la sensación en su boca, era más lento de lo que querría admitir.

Llamas azules brillaban e indicaban quién había liberado a los villanos, los cuales habían huido.

—Has perdido práctica. Y aguante.

—Cualquiera vomitaría si le meten un tentáculo hasta el estómago. —replicó sin pensar siquiera, fijando su vista en la espalda oscura y la cabellera blanca que brillaba bajo las luces azules. —¿Me tendiste una trampa?

—Quería asegurarme de que no traías a nadie contigo. Y por no traer, parece que te dejaste el quirk en casa. —se burló girándose de reojo a verla. —¿Aquella explosión de poder fue cosa de una vez en la vida? Porque he de decir que entonces lo malgastaste.

—No seas tonto. —murmuró, intentando evitar la pregunta. Seguía recuperándose tras semanas y habían empeorado sus habilidades, ¿podría hacer eso otra vez? Siquiera recordaba bien qué pasó o hizo, ni mucho menos cómo.

—Como decía, quería asegurarme de que no trajiste a nadie. Lo cual me decepciona, hubiera sido divertido si hubieras traído a ese pollo, o a la obra maestra. —sonrió ampliamente, girándose a verla. —Pero está bien. Quería hablar contigo de todas formas.

Se acercaron el uno al otro, examinándose con la mirada. A pesar de todo, él se veía exactamente igual, salvo por el detalle de su cabello. Tan blanco como la nieve.

Ella, por su parte, solo había variado su cabello que seguía recuperando muy lentamente su verde, y quizás había crecido un par de centímetros. Sí, había crecido, ya caía ligeramente por sus hombros, y ninguno estaba seguro de lo que significaba.

—Comprendo —comenzó ella con suavidad.—, que les odies. Lo entiendo, de verdad. Entiendo que odies a tu padre, que envidies a tu hermano... pero no puedo dejarte hacer. —el ahora albino alzó una ceja.—No voy a dejar bajo ningún concepto que hieras a uno solo de tus hermanos, incluido Shoto, ni tampoco a tu padre. Si querías hacerle daño, ya está hecho. No se perdonará nunca lo que pasó, ni nadie se lo perdonará. —ya estaba perdiendo su interés, tendría que captarlo de nuevo de alguna forma. —Es peor vivir sufriendo que morir de forma dolorosa. Una vez muerto, ¿con qué te quedarás?

—Con una sociedad nueva y mejor. —comenzó encogiéndose de hombros. —Con venganza.

—¿Y qué después? Una vez lo hagas no habrá vuelta atrás, tú-

—No sería el primer muerto, aunque sí el que más disfrutaré. —la cortó sin más. —Ya no hay vuelta atrás, deja de buscarla.

—Pero-

—No. —cortó con sus iris brillando de forma amenazante.

Permanecieron unos segundos en silencio hasta que ella decidió volver a hablar.

—Kohaku-kun quiere que tú seas su tutor legal. Y quiere volver a verte.