Shooting Star - Supercorp

Capítulo 4.

—Verás —Lena se aclaró la garganta y se cruzó de piernas mientras jugueteaba nerviosamente con el extremo de la sudadera—. Jack es mi ex novio.

—Oh.

Kara tragó saliva, un pequeño sentimiento de decepción inundó su pecho, ¿Acaso se había estado haciendo ilusiones con Lena? ¿Acaso se había planteado la idea de tener más que una simple amistad? Sintió el calor subiendo por sus mejillas al admitir aquello, recién conocía a Lena, no había ninguna razón para hacerse ilusiones con ella y era claro que su orientación sexual no era de su incumbencia.

—Y... ¿Por qué terminaron? —Habló la rubia después de un par de segundos, tras haber recuperado la compostura.

—Bueno... Hace un par de semanas atrás, él me pidió matrimonio y yo lo rechacé.

—¿Lo rechazaste? —Kara abrió los ojos con total sorpresa.

—Sí —Lena tomó una bocanada de aire.

Estaba preparada para recibir las críticas de Kara, estaba preparada para escuchar, una vez más, que había arruinado su vida. Todo mundo defendía a Jack, sin siquiera haber escuchado la versión de Lena.

—¿Puedo preguntar por qué? —La rubia frunció el entrecejo, intrigada—. Quiero decir, ¿Él era malo contigo o...?

Lena se quedó estática ante la pregunta que acababa de hacer la rubia, era la primera vez que alguien realmente se preocupaba por ella, era la primera vez que alguien estaba dispuesta a escucharla sin intenciones de hacer estúpidas suposiciones, donde Jack siempre estaba en un pedestal.

—No... de hecho él y yo nos llevamos bastante bien —Respondió la ojiverde y sonrió cuando Streaky subió a su regazo—. Él es realmente amable, es un gran chico, siempre me respetó y siempre pudimos hablar de absolutamente todo.

—Entonces... ¿Por qué le dijiste que no?

—Yo... no lo sé —Lena suspiró y bajó su vista hasta el gato, mientras lo acariciaba suavemente, haciéndolo ronronear—. Creo que no estaba lista para pasar mi vida a su lado, pero me di cuenta hasta ese momento, ahí se sintió tan real. No sé, no estoy preparada para eso.

—Supongo que... a veces no sabes la respuesta a una pregunta hasta que te la hacen.

—Quizá tienes razón... yo creí que amaba a Jack hasta que me di cuenta en lo que se iba a convertir mi vida si decía que sí —Tomó una bocanada de aire y deseó quedarse en aquel sofá por toda la eternidad, hablar con Kara era increíblemente sencillo—. Pero a veces siento que cometí un enorme error, ¿Sabes?

—¿Te arrepientes de no haberte casado con él?

—No —Aquella negación había salido tan rápidamente de sus labios que inclusive Lena se sorprendió—. Claro que extraño a Jack, él era algo así cómo mi mejor amigo... pero todo mundo me dice que arruine mi vida, todos mis amigos y familia me dicen que ahora no valgo nada, ¿Y si es verdad? ¿Y si no soy nada sin Jack? —Un nudo se formó en la garganta de Lena tras recordar las crueles críticas que recibía constantemente—. Es que... ningún hombre querrá casarse conmigo ahora, Kara, ¿Qué voy a hacer ahora?

Había estado cargando con aquella carga emocional durante dos semanas, dos largas semanas en las que no tenía a nadie con quien hablar, incluso aquellas a las que consideraba amigas le habían dado la espalda, habían sido dos largas semanas de sentirse a la deriva y por primera vez se permitió llorar libremente.

—Len, escucha —Kara tomó suavemente el mentón de la azabache, obligándole a alzar la vista del suelo—. Tú valor no depende de si estás soltera o no; depende de la persona que eres y perdón si me atrevo a hablar como si nos conocieramos de toda la vida, se que llevamos muy poco tiempo de conocernos, pero honestamente creo que eres hermosa, inteligente y totalmente increíble. Tú no necesitas a un hombre para estar completa, lo que necesitas es aprender a amarte a ti misma.