1. Aterrizando en tu corazón

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°•♡•°

Xiao Zhan salió del aeropuerto y buscó el taxi que una señorita de módulo había pedido para él.

Viajó por un buen rato hasta el hotel en el que había reservado una habitación sencilla y se quedó a descansar ahí el resto del día. Había sido un viaje largo y agotador. Lo único que quería era recuperar energías para el día siguiente explorar la Ciudad de México como se debía.

Escribió un mail a su hermana, confiaba en que ya fuera de día allá y Lulu pudiera responder.
Al no obtener respuesta, eligió dormir.

A la mañana siguiente, se levantó muy temprano, se aseo y cogió su mochila con todo lo necesario: una Nikon D5600 con un telefoto de 90mm. Su mejor joyita.

Salió del hotel y caminó por Paseo de la Reforma, mirando a su alrededor admirando cada detalle ahí. Estaba confundido. Su plan era visitar el Bosque de Chapultepec y enriquecerse con el arte en el castillo del corazón de la ciudad, pero también quería el Palacio de Bellas Artes y subirse al mirador de la Torre Latinoamericana.

—¿Qué hago? —se preguntó mirando a ambas direcciones —¡Ya sé! —sacó de sus bolsillos una moneda de 5¥ y dijo en voz alta —Wujiao: Chapultepec. Yinhan: Bellas Artes.*

La lanzó al aire y la atrapó antes de que la moneda tocara el piso. Salió Wujiao.

Besó la moneda dorada y la volvió a guardar en su bolsillo, después, caminó con dirección al Bosque de Chapultepec.

°•♡•°

—¿Ya no se les olvida nada?

—¡Se nos olvida Chino!

Carlos y el resto de muchachos observaron a Wang Yibo salir de la cabaña a toda velocidad. Se les había hecho tarde y se habían olvidado de despertar a Wang Yibo, quién con hambre, se levantó a prisas y llegó hasta ellos.

—No llores, compa. Quizá pasemos a desayunar algo a los chilaquiles de Soco —le dijo Eduardo cuando se habían adentrado a la autopista.

—Eh, Yibo, ten, aquí tengo está bocata. Cómela —Stiff extendió a su amigo un emparedado de jamón y queso. Yibo, con gusto, lo comenzó a comer.

Durante el camino de regreso, fueron hablando de los proyectos que tenían para esa última semana de clases. Todos hablaron de las actividades extras que harían para ganar puntos, pero también decían sobre el viaje que tenían planeado a Acapulco.

Wang Yibo era el único que no decía nada.

—Pero a ver, ¿Qué pasa? ¿Por qué no quieres ir? —preguntó con ternura Eduardo —¿A caso quieres que nos quedemos a follar en las vacaciones?

Wang Yibo apartó a su colega y, con su acento mal dicho, dijo:

—Vete a la chingada.

Todos estallaron en risas.

—Hey, muchachos, mañana no se olviden que tenemos que ir a Bellas Artes.

—Yo iré el domingo. ¿Alguien jala? —dijo Carlos de repente.

—Yo —dijo Yibo. Su amigo lo miró por el espejo retrovisor y asintió despacio.

Nadie más se les unió y eso estuvo bien, porque, de su grupito de amigos, Carlos era el único que le trataba mejor y el que mejor le caía a él. Después de Carlos, estaba Stiff, Eduardo y al final aquellos otros que sólo les hablaba porque eran parte del grupito.

°•𝑵𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐 𝑫𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒐•° | YiZhan °•♡•° [MPreg]Where stories live. Discover now